Exposición en la
que a propósito del Bicentenario de la Independencia, un par de artistas
regalará (febrero de 2011) un cargamento de 1.500 lingotes para protestar contra la gran minería.
Son 1.500 lingotes
de ‘oro’ regados por el piso de la sala principal de La Casa del Libro Total’,
una casona-galería ubicada en el corazón histórico de Bucaramanga.
No hay cámaras de
seguridad y hasta el momento no ha desaparecido ninguna barra. No se trata
tampoco de un botín abandonado por unos asaltantes despistados. Tampoco es una
‘pega’. Es la obra ‘Creí Estar’, creada por Luis Duarte y Francisco
Blanco a manera de protesta contra una eventual explotación minera a cielo
abierto en el Páramo de Santurbán.
Sólo uno de esos lingotes
tiene dueño: el que dentro de un cofre de madera será entregado por los dos
artistas a la ministra del Medio Ambiente, Beatriz Uribe , cuando
el próximo 4 de marzo (de 2011) se lleve a cabo en
esta ciudad la
Audiencia Pública después de la cual el Gobierno decidirá si
le concede o no la licencia ambiental que le permitiría a la minera canadiense
Greystar (Estrella Gris) explotar 15 millones de onzas de oro y 70 millones de
onzas de plata durante los próximos 15 años.
Las otras barras
pueden no solo ser observadas sino tocadas y reacomodadas por el público que
presta atención a esta instalación que consta de un mural al óleo y fotográfico
de 3,50 metros
que empieza en la parte superior con imágenes de frailejones y las 80 lagunas
sagradas, luego muestra cómo la vida se va extinguiendo, llega a un agujero
negro como la noche que simboliza el cráter que dejan las excavaciones de la
gran minería y concluye con las barras esparcidas como si en realidad fueran lo
menos importante a la hora de comparar la riqueza del agua con el valor de un
metal que hoy se cotiza a por lo menos 1.374 dólares (más de 2,5 millones de
pesos) la onza cuando hace diez años apenas superaba los US$200.
Lingotes dorados que en realidad no son de oro, pero tienen toda la apariencia porque fueron termoformados, fundidos en yeso para darles contextura y recubiertos en poliestireno. Un rasgo que de entrada llama la atención es que en una cara tienen grabado en alto relieve el nombre ‘Creí Estar’, parafraseando el nombre de la multinacional canadiense que tiene como accionista ala Corporación Financiera
Internacional (adscrita al Banco Mundial), y en la otra un
esqueleto.
Lingotes dorados que en realidad no son de oro, pero tienen toda la apariencia porque fueron termoformados, fundidos en yeso para darles contextura y recubiertos en poliestireno. Un rasgo que de entrada llama la atención es que en una cara tienen grabado en alto relieve el nombre ‘Creí Estar’, parafraseando el nombre de la multinacional canadiense que tiene como accionista a
Francisco Blanco le
dijo a 15 que “la gente adora el oro, pero eso es lo que nos va a
dejar la minería si permiten que las multinacionales se metan a Santurbán”,
señalando la calavera.
“Hace quinientos
años los conquistadores se llevaron nuestro oro y nos dejaron sus espejitos;
pero hoy no podemos dejar que aparte del oro se lleven el espejo de agua sin el
cual esta región no puede germinar”, señaló.
“Los artistas
debemos tomar parte en lo que le está pasando a la comunidad. La gente
tiene que despertar y debemos presionar para que quienes en el Gobierno tienen
la última palabra no vayan a cometer ese error”, manifestó Luis Duarte, quien prevé
que su trabajo ‘le incomodará’ a la empresa Greystar aunque espera que no lo tilden
de ‘subversivo’.
“El oro genera
codicia y egoísmo, pero lo ponemos en el piso porque para nosotros es mucho más
importante un vaso de agua que un gramo de oro. ‘Creí Estar’ se dicen la trucha
y el cóndor”, y ¿usted dónde está?, subrayó Duarte.
La exposición
‘Hitos de Santander’ permanecerá abierta hasta el próximo 18 de marzo, día en
que quien se sienta atraído por este ‘tesoro’ puede entrar a la calle 35 número
9-81 para guardar como recuerdo uno de las barras y de paso “se pellizquen de
lo que nos puede pasar”, dijo Blanco.
Los autores el año
pasado del “Libro Gordo Para-Colombia” -una recopilación de relatos sobre el
horror paramilitar-, han contado con la ‘complicidad’ del anfitrión, Alejandro
Navas Corona, con quien promueven la marcha del 25 de febrero convocada por
Fenalco.
Ese día a partir de
las 2:30 p.m. y partiendo de Neomundo para tomar la carrera 33 y luego la calle
36 hasta la Plaza Cívica
‘Luis Carlos Galán ’,
ambientalistas, dirigentes gremiales y políticos, así como ciudadanos comunes y
silvestres manifestarán su rechazo a que el frágil Páramo de Santurbán sea
degradado y de paso se ponga en riesgo el suministro de agua para ciudades como
Cúcuta y Bucaramanga, así como otros 20 municipios de Santander y Norte de
Santander.
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