Entrevista a Gabriel Pabón Villamizar, autor
de un libro que está dando mucho de qué hablar sobre “el negocio de la
religión”.
“Son personas que
se creen inspiradas por el Espíritu Santo, lo cual les da una fuerza tremenda
para predicar y esa fe la transmiten a otras personas que tienen cierta
debilidad psicológica, económica y social. Y esas sectas crecen y se
multiplican”.
Esto lo dice
Gabriel Pabón Villamizar, un docente universitario, escritor y cronista nacido en
1954 en Pamplona (Norte de Santander), que se tomó la tarea de analizar el
comportamiento y crecimiento vertiginoso
de iglesias y pastores en Colombia.
Ganador en 2001
del Premio Internacional de Cuento Juan Rulfo-Radio Francia Internacional, y
autor de obras como “Barrio hereje” (Mondadori), “Crónica sentimental de
Bucaramanga” (U. Piloto) y “Yentyl, el amable hombre de las nieves”
(Panamericana), Pabón sorprende ahora
con “En el nombre del Señor” (Ramdom House), en el que afirma: “En la
actualidad, a algunos de los caudillos de las iglesias más variadas
-pentecostales, adventistas, testigos de Jehová, mormones, cienciólogos y
demás- los distancian sutilezas doctrinales, pero, en mayor o menor medida, los
une la codicia”.
Esta es la
entrevista a Gabriel Pabón, ex profesor de las
universidades UIS, Javeriana, Andes y Pedagógica, quien en 238 páginas le hace
seguimiento a “escándalos en los que han estado involucradas Misión Carismática
G 12, Avivamiento Centro para las Naciones, Casa sobre la Roca, Oración Fuerte
al Espíritu Santo, entre otras”, develando “los mecanismos mediante los cuales
muchos líderes religiosos se apropian de las mentes y el dinero de los
feligreses, siempre dispuestos a creer en lo imposible con tal de recibir
bendiciones tranquilizadoras y promesas de bienestar y prosperidad”.
¿Cuál es el propósito de su libro?
El libro
pretende hacerle claridad al lector acerca de las relaciones complicadas del
capital religioso con el capital político y el capital económico. Los
asistentes a los templos tal vez se quedan únicamente con el show mediático, con la representación,
con el ritual, que entre otras cosas siempre es mucho más divertido que una
misa católica y por eso tal vez captan tanto público últimamente, y a veces da
la impresión de que no quisiera saber más, como cierta modalidad del Síndrome
de Edipo que le da miedo saber qué hay más allá.
Así que yo he
querido quitarle un poco ese bloqueo a la gente que tiene la sospecha o la intuición de que hay algo de
engaño en no todas, pero sí en muchas de las nuevas iglesias.
Recomiendan no hablar de deportes, política y
religión, para no meterse en líos. ¿Lo tuvo en cuenta?
Sí, e incluso
hubo algunas advertencias de amigos y conocidos acerca de que no me metiera
mucho en ese tema porque podría eventualmente ser peligroso, pero también creo
que hay ya muchas denuncias. El libro mío se basó en documentos y por eso
también me siento tranquilo, porque las denuncias yo no las hago sino que las
reproduzco en lo que corresponde a investigación. Ahora bien, yo también fui
testigo presencial porque todos los domingos me iba a un templo diferente y
escribí lo que veía a manera de crónica.
Las religiones
pues hay de todo. Hay muchísimas iglesias en Colombia, porque a partir de la
Constitución de 1991 la gente se sintió libre de crear empresas y algunas de
las tendencias pentecostales son eso: microempresas, algunas florecen y otras
no, dependiendo del público que capten. Toqué algunos problemas de algunas
iglesias problemáticas; otras no tienen aparentemente los problemas que tienen
otras.
¿Reviraron?
Por ahora no. El
libro es reciente. Lo que sí he recibido han sido mensajes y llamadas de gente
que quiere aportar. Por ejemplo me han llamado de Pereira, Bucaramanga y
Cúcuta, donde dicen que hay unos casos que no se quedan atrás. Tengo claro que
yo no podría hacer las denuncias de todas las ciudades de Colombia. Seguramente
que con el tiempo se conocerán otras tendencias igual o hasta más interesantes
de las que referí.
En la misa Católica pasa una señora con una alcancía
pidiendo monedas y hay quienes echan una de doscientos, creyendo que con eso ya
están a paz y salvo, pero en otras iglesias le analizan al ‘paciente’ su cuenta
corriente, su salario y su declaración de renta, y por la derecha le facturan
el diezmo. ¿Qué hay detrás de eso?
Respecto a la
Iglesia Católica ya la gente sabe cuál es el poder que tiene, y el poder
económico que ha tenido durante siglos. En estas nuevas iglesias hay una
especie de psicología de masas, que como están comenzando entonces el
colombiano particularmente tiene la tendencia de ayudar al que está comenzando,
no a la gente que está consolidada. Entonces no me inquietó la limosna que se
da en las iglesias porque eso son a veces centavos, y ese poder ya está súper
consolidado y ya es un negocio a través de los colegios religiosos, de mucha
finca raíz, y hay también una buena labor social que no se puede desconocer.
Pero lo interesante es como estas iglesias captan mucho más, a través de los
diezmos mediante digamos un hecho pasivo y uno activo. El activo es el
planteamiento que le hacen a la gente con una especie de chantaje y de juego de
pirámide: ‘si usted da el diez por ciento de su dinero, eso con toda seguridad
le va a traer buena suerte y se le va a multiplicar’. Para eso se valen de
testimonios de gente que pasa al frente y dice: ‘esto es cierto’, pero
obviamente no pasan a la gente que dice ‘esto no es cierto’. Ahí hay una
especie de juego de lotería curioso.
Y además cuentan
con ese elemento de psicología de masas que ya había mencionado: en este país
la gente le da la mano a quien pueda aparecer como la persona más débil, que
está comenzando y que merece una oportunidad. Eso bien manejado, da sus buenos
réditos.
Alguien puede poner en la esquina una venta de
empanadas, a 800 mil cada una, y ya verá cada quien si las compra o no. ¿Pero
qué hace que un ‘pastor’ que alquiló un garaje, al mes ya tiene cinco fieles -o
incautos- que le siguen?
No hay que
desconocer que hay unos elementos que atraen. Primero, lo que ellos llaman el
carisma, que esa persona debe tener la capacidad de atraer y eso se hace
concretamente mediante un discurso: el discurso carismático. Entonces la
persona debe tener dotes de seducción con el discurso, manejar cierta imagen de
éxito potencial, ser una persona con muchísimo despliegue de energía y
transmitir fe en su empresa. Entonces al contrario del ejemplo de las empanadas
a ochocientos mil pesos, en este caso hay contacto directo con un personaje que
tiene que ser muy carismático, y esa persona lo sabe. Por eso tiene que manejar
un discurso fluido, convincente, lleno de imágenes y además apoyado en otros
elementos, incluso audiovisuales.
¿Se mezcla la fe con la milagrería y eso es lo que
atrae también?
Claro, en unas
iglesias más que en otras. Y no solamente la milagrería, sino elementos de
catarsis e incluso de exorcismo. Llega un momento en que la gente puede incluso
desdoblarse, y a ese desdoblamiento que siempre está a la vuelta de la esquina
en las masas, lo hacen aparecer como el descenso del Espíritu Santo. Además es
contagioso. Yo estuve en un par de iglesia donde la gente entraba fácilmente en
trance y ese entrar en trance se notaba que era producto de una costumbre. Uno
va con cierta reticencia y está armado de una cantidad de reservas racionales,
pero esta gente ya después de la quinta o sexta visita entonces esas defensas
racionales se bajan a su mínimo nivel y empieza a ser esta gente habitada por
unos elementos emocionales que permiten un cierto contagio del estado de ánimo,
que ellos llaman éxtasis y lo atribuyen al Espíritu Santo.
En su libro hay casos extremos como el ‘Indio
Amazónico’.
Lo que quería
era sugerir que hay iglesias muy organizadas, pero también otras tendencias
folclóricas que no están muy organizadas pero que sí tienen su público y
sorprendente, como el de Estados Unidos. Ese público se supone que tiene mayor
acceso a la información, mayor contraste con la realidad, menor aislamiento, y
sin embargo el Indio Amazónico tiene tres o cuatro sedes en Estados Unidos;
Regina 11 está casada con un norteamericano, y algunos predicadores que han
tenido relativo éxito van a parar a Miami. Entonces hay unas iglesias que
tuvieron su cuarto de hora y por eso consideré importante incluirlas en el
libro, así no tengan esa organización casi militar que pueden tener algunos
movimientos neopentecostales, pero que tienen su gran cantidad de adeptos que
se pueden contabilizar por decenas de miles aquí y en el exterior. Esos
fenómenos si se hubieran dejado en manos de administradores de empresas
hubieran hecho maravillas.
¿Sin guitarra eléctrica, batería y coro, estas
iglesias pegarían?
Sí pegarían,
porque hay para todos los gustos. En algunas iglesias el predicador más bien
parece un Elvis Presley contemporáneo, con mucho despliegue de música,
pantallas, amplificadores de sonido y de coros con una parafernalia digna de
conciertos juveniles; y hay otras que no tienen tantos elementos contemporáneos,
estando encaminadas más a otro target
o público objetivo, como pueden ser amas de casa de barrios populares pero que
también mediante elementos tradicionales como son los cantos en coro, la
palabra que se repite con insistencia -casi se le obliga a la gente a repetir
ciertos parlamentos-, pues eso también cuenta.
¿Su libro fue pagado por el Episcopado para no
seguir perdiendo ‘clientes’?
Si el Episcopado
se llama Random House, sí (sonríe). Soy consciente de que hubo un tratamiento
digamos muy limitado y tibio alrededor de la religión Católica, pero también lo
explico en el libro. Es que desde antes de (Martín) Lutero la religión Católica
ha sido blanco de todo. Así como ha sido victimaria, también ha sido víctima, y
ha sido foco de atención. Se cuentan por toneladas los libros que se han
escrito sobre la religión Católica, que entre otras cosas es muy visible porque
no estamos hablando de movimientos clandestinos o nuevos, mientras que las
tendencias pentecostales sí son nuevas, durante mucho tiempo estuvieron al
margen y hasta ahora están asomando cabeza. Aunque ha habido investigaciones
por parte de las universidades Nacional y San Buenaventura, no ha sido
suficiente el estudio que se ha hecho, y sobre todo que estas religiones se
fueron muy tempranamente a alianzas políticas e incluso económicas, por lo que
creo que cada fenómeno merece su estudio y este es un libro enfocado a ese
fenómeno.
En términos más directos, ¿usted le está haciendo el
mandado a la Iglesia Católica?
Todo lo
contrario, porque de rebote la gente hace analogías y hay en el libro algunas
sugerencias para que la gente se cuestione a sí misma y cuestione en general a
todas las religiones, porque también hablo de otras tendencias como son las apocalípticas
o milenarias.
¿De todos los casos cuál fue el que más lo
impresionó?
La secta ‘La
puerta del Cielo’, liderada por el lunático Marshall Applewhite que convenció a
sus seguidores de que detrás del cometa Hale-Boop viajaba una nave
extraterrestre y que entonces había que abordar esa nave para ir derecho al
cielo. El caso fue que en 1997 convenció a 39 seguidores de que se suicidaran
para irse directamente a esa nave. Lo chistoso es que todos los cadáveres
fueron encontrados todos con un pasaporte en regla, ¿quién sabe quién carajos
les iba a sellar la visa?, y con un billete de cinco dólares en el bolsillo,
quizás para darle propina a la persona que les ayudara a subir la maleta a esa
nave extraterrestre. Esto es fácil hacer chistes, pero son chistes dolorosos. Además
que cada cadáver se encontró con sudadera y tenis nuevos. Y eran personas
relativamente bien enteradas, que tenían acceso a Internet y habían hecho
investigación antes de suicidarse.
En Colombia el
caso que me impresionó muchísimo fue el de Regina 11, que dice en su página web
que a los cuatro años se conectó mentalmente con el cardenal de Constantinopla
para meterse ambos en la mente de (Adolfo) Hitler y obligarlo a cometer el
error de invadir la Unión Soviética. O sea que Regina 11 tiene por lo menos la
mitad de la responsabilidad del triunfo de los Aliados en la Segunda Guerra
Mundial.
¿Qué hay detrás: fanatismo, ignorancia,
tropicalismo…?
Miedo y
desesperanza. La gente se desespera con su situación, por la falta de proyectos
colectivos y por la soledad, y entonces opta por acogerse a un grupo que lo
puede relativamente incluso cobijar. Miedo a tantas cosas: a que el mundo se
acabe, a contraer enfermedades, a la pobreza… miedo a la soledad.
¿Se vio tentado a dejarse llevar por una de estas organizaciones
o creencias?
Yo fui con toda
la mente abierta y la disponibilidad; sin absolutamente ningún prejuicio. No sé
si el lector alcance a notar que le tengo mucho respeto a las creencias
religiosas. No hice ningún ataque gratuito ni el propósito era írmele con todo
a denigrar de estas tendencias religiosas. La persona que me contrató en Random
House me dijo que escribiera lo que yo percibiera y me dieron libertad. Mis
padres y mis abuelos son de tendencias religiosas bastante fuertes, tengo
amigos que pertenecen a estas iglesias y difícilmente hay un colombiano que no
tenga a un amigo o un familiar metido. Me fui con la mente abierta y eso fue lo
que encontré.
Además del
contacto directo, investigué, e incluso hay un elemento que indirectamente lo presento
de manera positiva, que es la fe. Precisamente en Bucaramanga hubo un congreso
nacional, y luego otro en la Javeriana, en los que se reconoció que la fe
cumple un doble papel, por ejemplo para la cura de enfermedades que tienen que
ver con el sistema inmunológico, y al contrario, gente que prefiere morirse
porque no quiere que la medicina intervenga, creyendo que bastaba con la fe.
Digamos que la fe mueve montañas, pero también derrumba a veces proyectos de
vida en el hecho de negar lo que la ciencia médica puede solucionar. La fe ha
salvado a mucha gente, pero también la ha condenado a sufrimiento y a muerte.
¿Rescataría al menos que una persona que una persona
por miedo al dios que sea, no se convierta en un peligro para los demás?
A menos de que
se confiese fundamentalista y sea una tendencia que descarte a las demás, no vi
en estos casos un discurso religioso que propiciara valores negativos. Ahí
siempre se hablaba de “sanidad” en las costumbres, de fe, de esperanza y a
nadie le están diciendo destruyamos o acabemos con el otro. Algunos pastores
tienen sus preferencias políticas que a veces dejan transparentar, y algunas
tendencias religiosas como la Cienciología -pese a lo folclórico de su
concepción que dice que venimos de una invasión de extraterrestres- cumplen una
buena labor enfocada en sacar a los jóvenes de la droga.
Las religiones
constituyen punto de encuentro, afianzan incluso cierta cohesión social, pero
también movilizan masas para no reconocer a los competidores. Toda creencia en
el más allá, sobre todo las cristianas, se basan en los valores que ya sabemos:
bondad, humildad y fraternidad hasta cierto punto. La cosa es quién cumple eso.
Algunos predicadores lo hacen, y predican pero se reservan un cierto margen de
aplicar esa prédica.
¿Cómo habría tomado que el candidato
republicano, el mormón Mitt Romney, hubiese sido elegido presidente de Estados
Unidos?
No hay que
tenerle mucho miedo a eso, porque sucede que es el poder económico el que le
puede dar el ‘tatequieto’ a la religión, y no lo contrario. John F. Kennedy fue
católico, y? Lyndon Johnson fue protestante, y? Ellos no encausaron a la
economía y a la política mundial con base en sus principios religiosos, sino
que refrenaron sus principios religiosos por el pragmatismo político que en
Estados Unidos en relación con el poder económico debe ser muy fuerte.
Mi amigo Joaquín Bretón escribió una laberíntica e
incomprensible novela de 800 páginas, y dice que se la dictaron los dioses.
¿Cuándo Gabriel Pabón se sentó a escribir ‘En el nombre del Señor’, estaba
poseído por un demonio?
Al contrario, es
una obra muy cuidadosa y racional, tal vez porque esa parte de la posesión sí
la había vertido en la creación de mi anterior libro, ‘Barrio hereje’, en el
que creo cuarenta sectas pero con fundamento histórico.
Con respecto a
la obra de su amigo, lo importante no es estar o no poseído sino que esa
posesión se vierta en una escritura que sea convincente, porque el Espíritu
Santo puede ser complicado pero hay que saberlo traducir.
¿Qué les recomienda a quienes tienen el dilema de
comprarse un taxi o montar una iglesia?
Tener un taxi le
puede hacer menos daño a la gente, porque si bien es cierto que cualquiera
puede ser pastor, para eso se requiere una gran dosis de responsabilidad. Si el
día de mañana alguien me dijera ‘usted tiene atributos para ser pastor’, yo le
diría: No, muchas gracias, porque no le camino a semejante responsabilidad. En
algún momento coqueteé con la idea de ser psicólogo y me frenó exactamente lo
mismo: qué responsabilidad, y un pastor tiene mucha más responsabilidad que un
psicólogo. De modo que no recomendaría que si alguien esté varado
económicamente monte una prédica religiosa, porque puede desatar ahí sí una cantidad
de demonios que se le pueden ir en contra de él mismo o de su familia.
¿Y qué les diría a aquellas personas que teniendo
hijos por levantar, lo que hacen es ir a una notaría para escriturarle todas
sus propiedades y capital a su pastor?
Esa conducta sí
ya es un grado de enajenación limítrofe con la locura. Y ahí sí que daría mucho
que pensar acerca del pastor que admite semejante movimiento personal
autodestructivo. Ese podría ser un parámetro para medir la honestidad de una
iglesia. Si yo fuera pastor no admitiría eso y más bien cogería a esa persona y
le daría, como decían antes, fuete para que no fuera tan bruta.
En estos días vi en el supermercado a un pastor con
su carro repleto de productos importados, pero no era para una donación, sino
para él y su familia.
Ese también es
un motivante para la carrera de muchos pastores, y eso lo expongo en el libro.
El atractivo es tener un poder, porque se tiene dominio sobre una masa -hasta
el punto de hacer endosos políticos por ejemplo-; vivir relativamente cómodo
porque gran parte de esos diezmos y contribuciones son para comodidad del
pastor, y tercero, sentirse representante de Dios en la Tierra, y eso no es
cualquier cosa.
Ya es hora de desenmascarar a todos estos bandidos, estafadores y ladrones de los pastores, los chamanes y los astrólogos, que dándoselas de santos y de "iluminados" estafan a la gente más humilde, explotando su ignorancia y su falta de educación.
ResponderEliminarPor una ética laica y atea.
Excelente su obra profesor Pabón. Ya era hora de mostrar la verdadera cara de todas estas ratas estafadoras. Le faltó investigar a uno de los peores, José Luis de Jesús Miranda dueño de la secta creciendo en Gracia. Para sus seguidores será más bien en desgracia. Este atracador a través de sus representantes en Colombia y Latino América no pide el 10, sino el 20%, para mantenerse la buena vida en la Florida con todo tipo de excesos y extravagancias.
ResponderEliminarLeyendo este libro del señor Gabriel pabón, desde luego es un hombre intelectual; muy importante en su profesión,pero antes que todo si hubiera investigado directamente con las SAGRADAS ESCRITURAS e investigara directamente con el Autor de la BIBLIA hubiese tenido un concepto diferente, porque este Autor esta presente mientras lee, porque es el único libro sobre la tierra que cuando se lee el Autor esta presente convensiendolo de pecado, de justicia y de juicio
EliminarYa que este libro maravilloso va a estar abierto en el dia del juicio, toda persona nacida en esta tierra tenemos que dar cuentas de absolutamente todo,y uno de los mandatos de nuestro Señor Jesucristo es: vayan y hagan discípulos a todas las naciones, y es bíblico las reuniones en el nombre del señor y el crecimiento también,leer lucas 9: 49-50, también dice que la tierra se llenara de su gloria como la arena al mar.
Pero quiero hacerle esta pregunta
¿Investigaría usted a las personas que si están haciendo daño a la humanidad como los homosexuales,que están por miles en la iglesia católica y aun en el vaticano, ver el video que reciente se vio en caracol en los informantes titulado,, LAS ATROCIDADES SEXUALES DEL VATICANO??????ver por favor leer el libro de Baruc 6 todo el capitulo, apocalipsis 17,
Capítulo 18 y 19 usted señor Gabriel y muchos abrirían los ojos a la realidad y como esta la iglesia Católica frente a las santas escrituras y hay que salir de allí, pero si en todas las ciudades del mundo abren cantinas, burdeles, moteles, bares a esto ni se llama antros de perdición, pero a las congregaciones si???? Por favor!!!!! En las congregaciones a las personas se les enseña salir de todo esto y son educados a salir de la inmundicia, y caminar de acuerdo a las normas de Dios mas no como la corriente de este mundo y empieza una transformación, las prostitutas dejan de serlo los drogadictos también los infieles y todo aquel que sigue la corriente de este mundo, que pena me da decirle puede usted ser muy letrado pero esto no le sirve de nada cuando este frente a nuestro creador lo que El le pedirá son los frutos ganar almas, después de haber recibido a JESUCRISTO como señor y Salvador de su alma, porque solo EL SALVA no una religión por mas grande que sea y por mas que este llenando a todo el mundo, solo El pago el precio por cada uno de nosotros en la cruz y El esta VIVO, pues resucito al tercer dia.Que Dios lo bendiga grandemente y le de la Sabiduría que viene del cielo
Porque la sabiduría humana es vana para Dios 1 de corintios 3: 18-20. Un saludo muy especial.
Estoy totalmente de acuerdo, en la secta de la religión mas grande del mundo, en el Apocalipsis se le llama la 'Gran Ramera' la madre de todas las demás y son mas recaudadores de dinero y es peor engañan a la gente con las imágenes,y esto lo prohíbe Dios en el 2do mandamiento de la ley de Dios, salmo 115, mandamientos verdaderos Éxodo 20 leer.Desde luego que hay sectas que no las avala la Palabra de Dios:
EliminarTestigos de Jehová, creciendo en desgracia, luz del mundo, ministerial, etc..... pero si hay doctrinas sanas, pero para saber bien necesitamos leer LA PALABRA DE DIOS....y así nos damos cuenta quien verdaderamente es la religión tradicional, cumpliendo mandamientos de hombres mas no los de Dios.....ver videos de la Santa Inquisición.
La Religión como estructura social, siempre ha existido desde los orígenes de la Humanidad, creer en algo, siempre fue y ha sido un comportamiento natural de los seres humanos. Correcto es decir que todas, absolutamente todas las religiones o sectas creadas y estructuradas por el hombre para manipular a la humanidad se han convertido en la destrucción de millones de seres humanos o por lo menos estos han sido heridos y/o maltratados en su buena fé. Desde las religiones orientales, hasta las occidentales todas tienen en comun algo, y es el hecho de servir como centro de reunión para encontrar a Dios, Buda, Krishna etc, etc, y allí es donde a lo largo de la historia miles de hombres han encontrado la excusa perfecta para hacer dinero. Lo cierto es que Jesus el Hijo de Dios no fundó ninguna Iglesia , eso lo hicieron los hombres, y de hecho el término cristianos, les fue puesto como un insulto. Así que soy un convencido de que la relación con Dios o en su caso e lo que usted crea, es algo personal y no necesita, mediadores o caudillos que lo lleven a el. Y es claro que cientos de iglesias, han sido fundadas como Negocio, pero al igual que la Iglesias Católica hay cientos o miles de estas iglesias que estn o han ayudado al menos favorecido, es necesario aclarar y no generalizar en cuanto al juicio sobre el crecimiento de las Iglesias Cristianas o Pentecostales, los invito a que observen lo que hizo Dios en una ciudad de centro América, para observar como La fe en Dios cambio la vida, economía, y cultura de un pueblo, solo por seguirlo a el. http://youtu.be/s2bbIMG1LXY
ResponderEliminarconsidero que la investigación es el profunda y concreta, sin embargo es valida la posición de que la iglesia católica cumple casi con los que mas de la iglesia evangélica y sus diferentes denominaciones. todos los que hablan en el nombre de Dios, pueden engañar con el temor de una vida eterna. difícil saber quien esta realmente de parte de Dios....
ResponderEliminarMe quedó faltando una pregunta con su respuesta. Estuve a la expectativa leyendo la entrevista, pero no se asomó. Y es algo así como: Al margen de esa dosis de racionalidad, necesaria para hacer este estudio, qué piensa usted de Dios y del mensaje bíblico de la doctrina cristiana de la salvación? Bueno, en realidad son dos: ¿Cree en Dios y en la eternidad del alma?
ResponderEliminarEste pobre señor, Pabón sólo es digno de compasión y misericordia; Pero no falta el incauto que le crea todas sus burdas opiniones. "Nadie puede dar de lo que no tiene" Obvio que no cree ni en lo que se come.
EliminarAnónimo, ¿porque sus opiniones son burdas?, mira te aconsejo que leas psicología de las masas y análisis del yo de Sigmund Freud. Ese libro te ayudara a entender porque lo que dice el señor Pabón es cierto.
EliminarSectas y sectas
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