Con sus 1,9 millones de hectáreas de páramos, Colombia alberga el 50 por ciento del área de estos frágiles ecosistemas que sobreviven en el planeta a pesar de la mano destructora del hombre.
Boyacá es el
departamento más privilegiado con esta invaluable reserva natural, por cuanto
posee 463 mil hectáreas de páramo, seguido por Cundinamarca (256 mil
hectáreas), Tolima (182 mil) y Santander en el cuarto lugar con 174 mil 327 hectáreas , según
el Atlas de Páramos de Colombia. Les siguen los departamentos de Cauca, Nariño,
Norte de Santander, Meta, Meta, Magdalena y Arauca, para hablar de los diez
primeros en la lista de 22.
Un escollo enorme
que debe ser superado si en realidad se quiere preservar este recurso, es que
resulta urgente aumentar las áreas de páramo que han implementado un Plan de
Manejo o Estudio de Estado Actual, porque hoy apenas se llega a 964 mil
hectáreas, equivalentes al 50% del total.
Las Corporaciones
Autónomas Regionales (CAR) son las autoridades encargadas de velar por un
manejo responsable y sostenible de los servicios ambientales que los páramos
como ecosistemas estratégicos proveen, pero en el caso de Santurbán, mientras
Corponor de Norte de Santander ha actuado oportunamente y con eficiencia, no ha
sucedido lo mismo con la Corporación Autónoma
Regional
Sin embargo, el
Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt ha
insistido en que la responsabilidad de la conservación y uso sostenible de los
servicios ambientales de los páramos como recursos de uso común y patrimonio
natural está en manos de todos los colombianos, tanto de los habitantes
directos de las zonas altas, como de los beneficiarios entre los que están
incluidos los habitantes de Bucaramanga, Cúcuta y otros 20 municipios que se
alimentan del agua que nace en Santurbán.
Los estudios
señalan que son 619 mil los santandereanos que habitan en municipios con áreas
de páramo y 178 mil los paisanos que habitan en áreas rurales de municipios con
áreas de páramo.
En los páramos se
almacena, regula y distribuye el agua para el consumo del 70% de los 44 millones
de colombianos, sin contar el uso para la agricultura, ganadería, minería e
industria.
Además, en su suelo
y vegetación los páramos almacenan grandes cantidades de CO2, mitigando de esta
manera el devastador efecto invernadero. Y si esto fuera poco, las formas de
vida presentes en estos ecosistemas son en una importante proporción exclusivas
de cada páramo (endémicas).
Si le interesa
conocer más sobre este tema, puede ingresar a http://paramos.humboldt.org.co
Foto Fredy Barbosa.
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