domingo, 28 de septiembre de 2014

La rosca -de la Contraloría de Bucaramanga- (Columna de Manolo Azuero Figueroa)

(Columna de Manolo Azuero Figueroa, publicada en el periódico Vanguardia Liberal el 28 de septiembre de 2014) 


Los últimos tres inquilinos del palacio del poder en Bucaramanga, incluyendo el actual, tienen varias cosas en común: llegaron al solio como militantes del Partido Liberal, consintieron las Fundaciones de Papel, aceitaron la máquina de contratos de prestación de servicios, y también, entre otras más, le dieron trabajo a Claudia Fernández en la Secretaría de Educación.

Eso no importaría de a mucho de no ser porque la doctora Claudia saltó de la Alcaldía a la Contraloría. De trabajar para Fernando Vargas, Héctor Moreno y Lucho Bohórquez, a trabajar en la entidad que tiene que controlar cómo Lucho se gasta la plata pública y revisar cómo los otros dos e incluso ella misma hicieron los propio cuando ocupaban un asiento en el municipio. A la dama de lata (o de lo que sea pero no de hierro) que tenemos por Contralora, Magda Amado, le pareció regio nombrar de Contralora Auxiliar para la participación ciudadana a la otrora funcionaria municipal.

La señora Amado le dijo a este periódico hace unos días, con la firmeza que no ha tenido para sancionar el mal uso de los recursos públicos en Bucaramanga, que ella tenía por Constitución la facultad discrecional de nombrar a quien le provocara. Es verdad.

Pero no por Constitución y sí por elemental decencia lo público se debería ejercer con alguna noción de ética. Y aunque la de la Contralora se tuerza como la lata, no sobra escribir que no es ético que en el organismo que debe controlar la gestión del alcalde en ejercicio y la de sus antecesores se involucre a una funcionaria que fue subalterna de los mandamases.

Todavía mayor el absurdo teniendo en cuenta que la Contraloría podría asumir algún papel frente actuaciones de la propia Claudia Fernández, cuando esta ejerció de Secretaria de Educación del municipio encargada y en propiedad. De hecho, Fernández, antes de asumir su nuevo cargo, ya ha sido señalada como presunta responsable de daño fiscal en uno de los millonarios y muy cuestionados contratos de los refrigerios. ¿En qué quedará eso?

Su cargo en ese organismo de control sólo le resta credibilidad e independencia a una institución que debería generar confianza. Pero habrá que asumirlo: estamos en manos de la dama Amado y ella no sólo sirve a la rosca, forma parte.


Las regalías de El Santísimo (Investigación de Norbey Quevedo Hernández en El Espectador)

Las regalías de El Santísimo

Pese a que el ministro de las TIC, Diego Molano, dio su voto negativo al proyecto, un megaparque de $45 mil millones se construye en medio de polémicas decisiones.
Por Norbey Quevedo Hernández El Espectador - 28 de septiembre de 2014)
El 6 de septiembre de 2012 se reunieron en las oficinas de la Gobernación de Cundinamarca Diego Molano —ministro de las TIC—, tres delegados de otros ministros, cuatro gobernadores y nueve alcaldes. La cita era muy importante porque debían definir la aprobación de varios proyectos financiados con dineros de las regalías. Era una serie de iniciativas en transporte, educación, salud, nutrición y turismo para ejecutar en los departamentos de Cundinamarca, Boyacá y Santander.
Sin embargo, en medio del debate, un proyecto llamó la atención de los contertulios: la construcción del parque Cerro El Santísimo de Floridablanca (Santander). Se trata de un megaparque religioso con mirador, hotel, plaza de eventos, teleférico, auditorios, restaurantes, locales y que tiene como atracción principal un cristo de 35 metros de altura. Una iniciativa cuyo valor ascendía a $45.000 millones.
Cuando el proyecto fue sometido a aprobación del Órgano Colegiado de Administración y Decisión (OCAD) de la región Centro Oriente, los asistentes pidieron la opinión del ministro Diego Molano, como representante máximo del presidente Juan Manuel Santos. El ministro conceptuó favorablemente sobre un proyecto para seguridad alimentaria, al igual que otro en materia de transporte escolar. No obstante, dio su negativa rotunda a otros dos proyectos.
Al parque interactivo para Barrancabermeja y el parque Cerro El Santísimo de Floridablanca, Molano no les dio su visto bueno. “El Gobierno Nacional considera que estos recursos deben tener otras prioridades”, sentenció el funcionario. Acto seguido, uno de los alcaldes presentes, el primer mandatario de San Gil, le pidió a Molano una mayor explicación a su negativa. “El Gobierno Nacional considera que los proyectos deben tener un impacto más grande en temas de reducción de la pobreza”, reiteró el ministro.
No obstante, el concepto desfavorable del funcionario, el 20 de marzo de 2013 Claudia Yaneth Toledo Bermúdez, secretaria de Transporte e Infraestructura de Santander, inició formalmente la construcción de la obra. Ese día firmó un contrato con la Unión Temporal Ingenieros Contratistas del Oriente por $19.003 millones. En junio de 2013 la funcionaria celebró otro por $20.909 millones para la construcción del teleférico.
También faltaba el símbolo del ecoparque: el cristo de 35 metros de altura. Entonces, la secretaria Toledo contrató al artista Juan José Cobos Roa. La escultura cuesta $3.525 millones y se tenía previsto inicialmente que quedara lista en junio pasado, pero la entrega se retrasó hasta diciembre próximo. Para blindar todo el proceso, la Gobernación de Santander contrató la interventoría de las tres obras por $1.292 millones con la Unión Temporal Ecoparque.
En el último año el proyecto ha tenido vaivenes. Para el gobernador de Santander Richard Aguilar, es el símbolo de su administración y es consecuente con su plan de gobierno, que fomenta el turismo y genera empleo. Recientemente anunció que al parque sólo le falta un 30% de construcción y que será inaugurada en enero. Sin embargo, en Bucaramanga se cuestionó que el pasado 3 de septiembre Aguilar viajó al Vaticano a una supuesta audiencia con el papa Francisco para exponerle la obra. No obstante, en la Asamblea departamental la oposición denunció que sólo fue un rápido saludo en una misa pública y un viaje con su pareja financiado, al parecer, con recursos públicos.
Mientras el mandatario y su equipo de trabajo muestran orgullosos los avances de la obra, los tropiezos no faltan. En septiembre de 2013 falleció un trabajador mientras laboraba en el teleférico. Luego, el abogado Alejandro Alvarado interpuso una acción popular, argumentando vulneración a la moralidad y el patrimonio porque el ecoparque no concita los intereses de todos.
Este año se cuestionó en Floridablanca la licencia de construcción por el aparente cambio del uso del suelo. En abril pasado se pidió suspender la elaboración de la escultura del Cristo, porque según el denunciante la Constitución prohíbe destinar dineros públicos a obras de tipo religioso. No obstante, hace un mes el juez tercero de Bucaramanga falló en favor de la Gobernación de Santander al considerar que si bien las regalías son para suplir necesidades de los más pobres, también se pueden invertir en promover el desarrollo y competitividad de las regiones. El caso quedó en manos del Tribunal Administrativo de Santander.
Pero además de los retrasos en tiempo, un nuevo giro de dineros al ecoparque inquieta en su ejecución. Un reporte del Departamento Nacional de Planeación (DNP) da cuenta de que la obra ya fue adicionada en $15.516 millones. En cuanto a las auditorías visibles efectuadas por la Dirección de Vigilancia a las Regalías y por la comunidad, el reporte señala que en dos reuniones a las que asistieron cerca de 200 personas se generaron compromisos en la actualización de pólizas, la entrega de copias de licencias de construcción y títulos de predios, un informe de reforestación del cerro La Judía y de movilidad.
El proyecto del parque Cerro El Santísimo de Floridablanca avanza. La Gobernación insiste en que todo marcha sobre ruedas. La comunidad sigue a la espera de nuevas decisiones judiciales sobre la continuación del proyecto. Las adiciones en dinero y tiempo empiezan a inquietar. Dentro de poco se sabrá si el voto negativo a la construcción que dio el ministro Diego Molano tenía suficiente fundamento.
Detalles de la megaobra
Se estima que el recorrido en teleférico de la obra es de 1,3 kilómetros. El hotel que se construye está en donde funcionó recientemente el Centro de Rescate de Fauna Silvestre de la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga. Desde el mirador se podrán observar los municipios del área metropolitana de la capital de Santander. El proyecto es liderado, además del gobernador Richard Aguilar, por la Corporación Parque Nacional del Chicamocha (Panachi).
nquevedo@elespectador.com
@norbeyquevedo

viernes, 26 de septiembre de 2014

Esas gaitas que embrujan

(Esta nota la publiqué en el informativo Vivir la UNAB, edición del 22 de septiembre de 2014)

Como los sancochos de pescado que los lugareños preparan en las orillas del Magdalena o del San Jorge y ‘hacen levantar hasta un muerto’, los Gaiteros de San Jacinto (Bolívar) desde la primera nota musical provocaron una reacción en cadena en la presentación realizada el pasado jueves 11 de septiembre en el Auditorio Mayor ‘Carlos Gómez Albarracín’ de la Universidad Autónoma de Bucaramanga (UNAB).

Y es que Jeiver Rodríguez Villalba con su gaita macho, Freddy Arrieta Rodríguez (gaita hembra), Sergio Rodríguez Villalba (tambora), los percusionistas Carlos Javier Yaspe Vega y Rafael Gustavo Quiroz Ortega, así como el vocalista Rafael Antonio Castro Fernández, a pesar de haber tenido que madrugar para tomar el vuelo Cartagena-Bucaramanga con una larga escala en Bogotá, aterrizaron con la energía suficiente para poner a aplaudir y casi de inmediato incitar a bailar a los 850 asistentes.

Por eso fue que con la mejor disposición llegaron a la UNAB, descargaron sus instrumentos, hicieron la prueba de sonido, se vistieron de blanco con pañuelo rojo amarrado al cuello, se calzaron sus abarcas ‘trespuntá’, terciaron sus mochilas, ajustaron su sombrero vueltiao e interpretaron un variado repertorio de porros, puyas, cumbias, bullerengues, maestranzas y gaitas corridas, en el que por supuesto no pudo faltar esa especie de himno compuesto por ‘Toño’ Fernández y que lleva por nombre “Candelaria”.

Los ganadores del Grammy Latino 2007 por su álbum “Un fuego de sangre pura” (Smithsonian Folkways), apenas tuvieron tiempo para calentar sus gargantas con un par de tragos cortos de güisqui y bajo un atronador aplauso de bienvenida ir de “María” y “La Ceiba” a “Tres golpes” y “Fanny Rosa”, pasando por “La Bajera” y concluyendo con “Candelilla brava” y “El fin del mundo”, como si casi dos horas de música y folclor caribeño no fueran suficientes para calmar las penas del alma y rendir un tributo a las mujeres, elemento primordial en las canciones de los enamorados Gaiteros de San Jacinto.

Invitados por el Área Cultural del Banco de la República, la Cámara de Comercio de Bucaramanga y la Universidad Autónoma de Bucaramanga, estos seis juglares dieron una fiel demostración de que el canto, el sabor contagioso y la tradición ancestral que a comienzos del siglo XX tomaron forma y cuerpo de la mano de Miguel Antonio ‘Toño’ Fernández, hoy siguen más latentes que nunca.

Sonidos de gaitas, maracas y tambores han visto pasar a cinco generaciones que en una transmutación maravillosa e increíble ha permitido esa fusión entre la cultura de los negros traídos de África, los aborígenes, los mestizos y los mulatos conformando lo que los expertos califican como “la expresión viva de una historia latinoamericana de fuerza, sobrevivencia y pasión”.

Esos aires autóctonos que les han valido el reconocimiento en Las Vegas (Nevada), pero también en festivales y conciertos en lugares tan remotos como Bélgica, Polonia, la antigua Unión Soviética, China e Italia y en el vecindario de Perú, Brasil, Chile, México y Jamaica, a donde fueron de la mano de los hermanos Manuel y Delia Zapata Olivella.

Su música, dicen los que saben del asunto, lleva “la cadencia de los mares y el recuerdo de otras tierras”; el tambor, que marca el compás y hace las veces de ‘llamador’, causa “un efecto hipnótico que hace bailar hasta al más arrítmico” e incluso lleva a que un periodista no esperado se cuele en su camerino para tratar descifrar su magia, para comprender el lenguaje de miradas y versos que van aflorando con tanta espontaneidad, mientras apuran otro trago corto y le piden al cantante que no deje de anunciar que trajeron mochilas, maracas y discos para que los santandereanos conserven el recuerdo.

Minutos antes de subir al escenario, dialogué con el ‘Viejo Rafa’, quien sin darse a rogar dio muestra de por qué es hijo de Pascual Manuel Castro Matera, ‘Pascua’, decimero, compositor y gaitero que le heredó esa manía de no quedarse quieto, de reírse por alguna picardía, de estar tarareando viejas canciones o improvisando un piropo en forma de verso, porque a sus setenta y tantos años tiene motivos de sobra para pavonearse como un mozuelo.

¿Cuál es el secreto de los Gaiteros de San Jacinto?
La gracia es ponerle amor a nuestra música, porque si uno no siente la música y no le pone amor, no se vive nada. Por eso los Gaiteros de San Jacinto hemos tenido esa riqueza de llevar nuestro folclor en las venas, en la sangre y en el alma, cantándolo con aprecio, poniéndole el sentimiento y haciendo sonar las gaitas y los demás instrumentos con el encanto que lo hacemos.

¿Dónde está la semilla de esta clase de música?
En los maestros que nos dejaron este tesoro, como ‘Toño’ Fernández, a quien nosotros lo reconocemos como el fundador porque fue el hombre que le puso el canto a la gaita, Juan Lara, José Lara, ‘Mañe’ Mendoza, Gabriel Torregrosa, Pedro Nolasco Mejía y Eliécer Mejía. Somos una descendencia de gaiteros porque cada uno de nosotros de nuestros padres, tíos, primos o abuelos que fueron gaiteros. Somos los embajadores de San Jacinto dentro de Colombia y fuera de nuestro país, y a donde vamos decimos que nos sentimos orgullosos de ser colombianos.

¿A los niños de hoy les interesa este 'cuento' o va a morir con ustedes esta tradición?
En San Jacinto hay escuelas para niños que lo están aprendiendo. Mis compañeros Carlos Javier y Jeiver son algunos de sus maestros. Tenemos un semillero y estamos convencidos que esta música no se va a morir. Cuando yo tenía como veinticinco años creí que cuando falleciera ‘Toño’ Fernández y su generación, todo se iba a acabar, pero por fortuna me equivoqué y hoy quedamos más gaiteros, y vienen nuestros hijos y nietos. Si uno le pone amor a nuestro folclor, nunca se muere. Ese legado tan lindo tenemos que representarlo ante el mundo con mucho cariño y aprecio, y respetando lo que nos dejaron.

¿La gaita es más lamento que alegría?
Es una música bastante melancólica que al mismo tiene un embrujo, porque cuando a uno le gusta la gaita, se enamora tanto que es difícil olvidarla. De joven me gustaba el acordeón y hacía paseos y merengues, pero hoy me siento tan apasionado por ella que considero que la música más rica y linda del mundo es la gaita.

¿Si es así, ustedes le cantan a esa maldita violencia que se ha ensañado con esa región de donde son oriundos?
Yo he hecho muchas canciones sobre ese tema y pidiéndole a Dios por la paz con el lamento de la gaita. Gané el Festival de San Jacinto en el año 2004 con una canción que titulé “De rodillas”. Tengo otra llamada “Orgullo colombiano”, en la que digo: Yo soy sabanero, esa es la verdad y quiero a mi suelo, no lo puedo negar. De ser colombiano orgullo me da, abracémonos hermanos ya dejemos de pelear. Con eso nada ganamos, vamos a vivir en paz. Si todos somos hermanos, gocemos la libertad”.

O cuando canto: Voy a hacer esta canción con el alma y alegría, dedicada a mi folclor y a mi bella artesanía. Voy a invitar los gaiteros y a todos los compositores al festival de mi pueblo, al de gaitas y tambores. Y quiero ver las muchachas en el bello festival, bailando cumbia en la plaza gozaremos sin parar. Por eso a mi tierra adorada nunca la puedo olvidar. De rodillas pido yo noche y día a mi Dios bendito, porque la fe tengo en Dios que acabe con el conflicto. Él es grande y poderoso, y nos tiene que ayudar. Él es el padre de nosotros y esta guerra puede acabar. Y estamos tan confundidos pidiéndolo solo a él, ven y escúchame Dios mío, tú eres gran y tienes poder. Porque con tu poderío, todo lo puedes vencer (canta emocionado el ‘Viejo Rafa’ y sus compañeros lo observan con el respeto que infunde el cacique en su tribu).

¿Un ‘cachaco’ puede ser gaitero o gustarle la gaita?
Esta música de gaita es universal y en Bogotá hay una cantidad de ‘cachacos’ gaiteros, porque esta es una música universal. La gaita fue la primera música colombiana que logró traspasar fronteras, cuando el vallenato estaba en ‘pañales’.

¿Por qué “Candelaria” es tan conocida?

Esa es la canción más famosa que ‘Toño’ Fernández le hizo a una mujer. Es una canción romántica en gaita y muy bonita. Fíjese en los versos: Yo tenía mi Candelaria, yo tenía mi Candelaria, con ella me divertía, llegó y me dejó llorando, ay, adiós Candelaria mía… (Concluye el ‘Viejo Rafa’, poniéndose de pies como un resorte porque ya les están anunciando y ‘están que se tocan’).

domingo, 21 de septiembre de 2014

Anormal (columna de Manolo Azuero)


(Columna de Manolo Azuero publicada en el periódico Vanguardia Liberal el 21 de septiembre de 2014) 

La generosidad de ‘Lucho por mí’, el alcalde de Bucaramanga, para que él y su gobierno se den bombo en los medios es tan basta (y peculiar) como la suerte de los hermanos Valderrama en las millonarias licitaciones públicas de la región. Tomen nota: 298 millones de pesos para Fernando Cotes el 11 de septiembre, 298 millones para Caracol Radio el 28 de agosto, 95.8 millones para El Frente el 26 de agosto, 150 millones para Televisión Ciudadana el 25 de agosto, 348 millones para El Tiempo el 22 de agosto, 274 millones para CM& el 29 de julio, 458 millones para RCN el 21 de julio y 34.8 millones para Vanguardia el 29 de mayo.

En total, 1.956,6 millones de pesos en menos de cuatro meses para pauta. Los medios viven de eso y sobre todo a Lucho le encanta mojar prensa, a veces posando con Glenys para sobar el ego de familia real y también citando frases suyas que él (y sólo él) cree históricas. Pero si hay tanta plata para el champú, debería haber un poco más para que la sede principal de la Escuela Normal de Bucaramanga, que atiende a 3.500 estudiantes, no se caiga a pedazos por la lluvia.

En tres años el gobierno de “Lucho por mí” ha peleado por quitarle más de 3.000 metros cuadrados a la Escuela y ha invertido $150 millones en el mantenimiento de su infraestructura. Es decir, menos de la mitad de lo que le contrató a El Tiempo a dedo y de un solo zarpazo para “divulgación de entrega de obras y demás eventos importantes”. Y 70 de esos 150 millones todavía no los han consignado. No sorprende entonces que con un aguacero se caiga un muro, queden 17 salones y la cafetería en riesgo, y toque suspender clases.

Ojalá el prohombre que tenemos por alcalde no lo divulgara pero sí pusiera nuestros impuestos al servicio de los estudiantes y no de su delirio de estrella mediática. Al fin y al cabo sus fotos en los periódicos y los segundos en radio y TV mencionando la grandilocuencia de su administración, terminarán en el olvido. Como bien terminó la propaganda de sus antecesores. Y en cambio las consecuencias de una educación miserable quedarán sembradas para siempre.


martes, 16 de septiembre de 2014

El embajador (columna de Donaldo Ortiz Latorre)

(Columna de Donaldo Ortiz Latorre, publicada en Vanguardia Liberal el 15 de septiembre de 2014) 

Hace 50 años en el Huila, un hombre llamado, Maharaj Rahama Machaka, con una carta de presentación que lo acreditaba como embajador de la India, se hospedó en el Hotel Plaza. Esa noticia puso a Neiva a bailar. Las autoridades y la sociedad se desbordaron en homenajes y fiestas. Condecoraciones y discursos veintejulieros se escucharon en clubes y recintos de las autoridades. Hasta dicen que el embajador se terminó acostando con la hija del gobernador. Era un exseminarista de Garzón, llamado Juvenal Torrentes.

Hace apenas unos meses, llegó el excanciller y diplomático libanés, llamado Jason Ali Hakim Abdullaziz Al Nayb, a Santander, con credenciales y cartas de presentación del gobierno del Líbano. Fue recibido por las autoridades con menos boato que al embajador de la India, se le atendió con comidas, homenajes e invitaciones a universidades (decía ser experto en conflictos sociales y derechos humanos). Los alcaldes tan hábiles para otros asuntos corrieron a llevarlo a sus municipios, y más comilonas y más francachelas.

A muchas mujeres, el embajador del Líbano prometió enseñarles la danza de vientre y las artes amatorias de las Mil y una noches. A otras, les tomó las medidas de la cadera para solicitar su ropa diseñada. Soñaron con las noches de Arabia, soñaron con príncipes y no en los maridos aburridos de aquí. Vuelos en avionetas (hasta contrataron a Limber Olarte que hacía años no volaba) por todos los municipios. Faltó que la colonia libanesa le hiciera un homenaje. Cuando llamaron a Pastor Virviescas, en la UIS, para una entrevista, apenas lo escuchó hablar dijo: “este es un costeño”- El emir (así vestía), resultó ser un costeño de Valledupar, que era su “Medio Oriente”. Se llama realmente Jeyson Jahir Puello. Y como al embajador de la India, hace 50 años en el Huila, se le dejó en libertad. Los timadores tienen suerte, pero más suerte tuvo el de la India ya que por poco se casa con la hija consentida del gobernador. Nuestro “Diplomatic, Diplomatique” tenía ambulancia para sus eventos. Todavía muchas mujeres a quienes les midió la cadera, están esperando su vestido de seda para la “danza del vientre”.

Nota:

Se logró bajo presión y en consulta, sacar la cabalgata de la feria y resultó el ciclopaseo con participación masiva. Ante tanto dinero (más de cuatro mil millones), la programación debería consultarse con el ciudadano.

domingo, 14 de septiembre de 2014

Cómplice (columna de Manolo Azuero)

(Columna de Manolo Azuero publicada en Vanguardia Liberal el 14 de septiembre de 2014)


Por muchos años en Santander nos gobernó una élite elegida a dedo que, aunque más honrada que la que manda hoy, fue incapaz de darse cuenta que construía una sociedad excluyente que marginaba no a pocos en la pobreza. Por eso con la elección popular, que no fue lo más torpe sino lo más sensato que pudo pasar, esa élite perdió la batuta y nunca más la recuperó. La reemplazó, sin embargo, una dirigencia sin escrúpulos para manejar las clientelas electorales, que en el camino hacia el poder que hoy detenta firmó alianzas con contratistas y hasta con paramilitares.

Una dirigencia con un discurso clasista, que nunca ha servido al pueblo que dice representar, perpetuó la sociedad excluyente que heredó y forjó una riqueza emergente fundada en el abuso del poder político y la plata fácil. Tarea siniestra en la que por muchos años se estrelló con la férrea oposición de parte del sector privado que hoy es su cómplice. Empezando por la Cámara de Comercio de Bucaramanga, que dejó de ser la voz ‘cantante’ que tanto incomodó al ladrón de Iván Moreno Rojas y al parapolítico Hugo Aguilar.

Dirán que no, cualquier excusa debajo de la manga les servirá, pero para mí es clarísimo que la Cámara, engolosinada con contratos millonarios que le reparten las entidades públicas, está arrodillada a la desidia pública. La junta directiva, contadas excepciones, es amiga íntima de la cobardía. Y la dirección ejecutiva, en manos de Juan Camilo Beltrán, le hace caso a esa junta cobarde. Creen que dándole 80 millones de pesos al año a la Fundación Participar para financiar el Comité de Transparencia por Santander, cumplen con creces su papel. Pero no lo cumplen, es apenas una manera barata de evadirlo. Mientras que la vocera del Comité denuncia que los contratos de la gobernación y las alcaldías están amarrados y se adjudican de manera irregular, la Cámara alegando una diplomacia estúpida, le delega la pelea y baila de gancho con el Gobernador y los alcaldes.

Así, el presupuesto billonario de las entidades públicas termina corrompido y mal gastado, ante el reclamo de un Comité que representa a tantos que no representa a nadie y la paradójica sonrisa de la única entidad no estatal de la región que de verdad podría incomodar a los corruptos. @ManoloAzuero


El gobernador, la reina y el Papa (Columna de Diana Saray Giraldo)

(Columna de Diana Saray Giraldo publicada en Vanguardia Liberal el 14 de septiembre de 2014)


Hace una semana, me refería a la visita que el gobernador, Richard Aguilar realizó al Vaticano, para, según dijo, presentarle en una audiencia privada los megaproyectos turísticos de su administración. La noticia generó revuelo, pues las fotos publicadas estaban lejos de mostrar una audiencia privada; solo mostraban a Aguilar dándole la mano al papa Francisco en medio de la multitud. Ante las críticas, el Gobernador exhibió la misiva enviada desde el Vaticano en la que se le autoriza “un breve encuentro con el Santo Padre”, al final de la audiencia general de los miércoles, y la resolución en la que se le autoriza una licencia no remunerada para su viaje. La Gobernación reiteró el carácter de su “audiencia” en un aviso de prensa en el que daba cuenta de los logros obtenidos frente a Francisco.

Pero ¿qué hace en una visita oficial la bella Silvia Becerra, exseñorita Santander y novia del Gobernador, tomándose una ‘selfie’ con el Papa a sus espaldas? Como el jefe de prensa de la Gobernación, otro de los viajeros, me insistía en que se trató de un viaje oficial (pues no de otra manera, pensé yo, se explicaba su presencia en esta comitiva ni el aviso en prensa), quise saber cuánto le había costado a nuestro departamento la mentada “audiencia” papal, a la que además asistieron el Director de Panachi y el escultor del Santísimo. La respuesta de la Gobernación roba sonrisas: “se aclara que no existieron gastos de viaje ni viáticos con cargo al erario… en el viaje que realizara el doctor Aguilar”, para luego pasar a informar que sobre los gastos de los demás viajeros no se puede dar cuenta, pues no forman parte de la planta de personal del departamento.

Así que, en resumen, la generosidad de nuestro Gobernador, de su jefe de prensa, del Director de Panachi, del escultor y de la reina es tal, que de su propio bolsillo sufragaron todos los gastos para ir al Vaticano a hacer gestión por el departamento. Pregunté entonces en qué hotel se hospedaron, en qué aerolínea viajaron y si podían enviarme alguna prueba del pago que cada uno hizo por su visita. Aún hoy sigo esperando la prueba de tanta generosidad.


viernes, 12 de septiembre de 2014

De visita en El Vaticano (columna de Miguel Ángel Pedraza)

(Columna de Miguel Ángel Pedraza publicada en el diario Vanguardia Liberal el 12 de spetiembre de 2014)

Nadie sabe, en concreto, a qué fueron a la Santa Sede el gobernador Richard Aguilar, su jefe de prensa y el asesor gratuito Carlos Fernández Sánchez, director de la Corporación “Panachi”. Anunciaron una audiencia privada con el papa Francisco, pero no fue así. Apenas lo vieron y lo saludaron.

Entre la multitud el Mandatario cruzó unas palabras con Su Santidad, contándole en volandas que por acá se construyó una figura alegórica a un “Ser Superior” que al final representa un Cristo, y que por estas tierras se fomenta el turismo con dineros públicos, después administrados por un privado. En cinco minutos, dicen, Aguilar le enseñó al pontífice que Santander es superlativo.

Nadie sabe si Carlos Fernando pudo hablar y se desconoce si el Papa entendió el mensaje del gobernante. Tampoco se sabe cómo se financió ese viaje, aunque Richard sostenga que generosamente echó mano de sus millas acumuladas de viajero frecuente y que todo se costeó en privado. ¡Vaya, vaya!

Finalmente lo que sí se sabe fue que realizaron un viaje placentero, que recorrieron muchos otros sitios y que todos los visitantes exhibieron sus mejores galas, incluida la “primera dama” Silvia Vanessa Becerra, quien lució un costoso traje de la diseñadora Amelia Toro y una mantilla de reverencia. Elegantísima la modelo, con cartera de Chanel. ¡Nada de pobreza!

Quedará para la historia esa visita al obispo de Roma y nunca nadie entenderá en qué consistió ese fugaz encuentro. Aseguran sin sonrojo que en esos minuticos Santander se hizo más visible. Pero sea lo que fuere, tampoco se borrarán de la historia las palabras de Francisco pronunciadas meses atrás: “los corruptos son el anticristo”. No se las dijo a ellos, obviamente, sino a los corruptos.

La bendición (columna de Santiago Humberto Gómez Mejía)

(Columna de Santiago Humberto Gómez Mejía publicada en el diario Vanguardia Liberal el 12 de septiembre de 2014)

Que el viaje del gobernador haya sido una licencia no remunerada y que los pasajes y viáticos, como él mismo manifiesta en su cuenta de Twitter, no hayan sido asumidos por el Departamento, no le evita tener que dar explicaciones adicionales.

La primera de ellas, ¿si se trataba de un viaje no oficial, por qué se utilizó la web de la gobernación para divulgar los alcances de dicho viaje? La segunda, ¿por qué se hizo referencia a la visita en avisos de prensa pagados con recursos públicos?, y la tercera, ¿los gastos de sus acompañantes tampoco fueron cubiertos con dineros oficiales? Siguen dudas sin aclarar.

¿Si, como se supo, no hubo tal audiencia privada, qué tanto las declaraciones papales dejan de ser una respuesta protocolaria y se convierten en un aval sobrenatural y divino al derroche institucionalizado de $45.000 millones de pesos?

Pero, a pesar de que el Gobernador cree que todos nos comimos el cuento de la aberración idiomática a través de la cual explicó el significado rebuscado de “Santísimo”, como una exaltación laica de la grandiosidad del departamento –cuento que ni el juzgado tercero administrativo oral de Bucaramanga creyó-, las dudas persistirán. La iconografía del monumento es claramente religiosa, por una parte, y por otra, no representa culturalmente a ese Santander grandioso que Aguilar quiere promover.

La religión pertenece al más privado de los fueros individuales, quizás solo junto al de la sexualidad, señor Gobernador. Por eso las políticas públicas en un Estado laico como este deben evitar hacer referencia, explícita o no, a cualquier creencia religiosa.

Un departamento que gasta toda esa plata en un monumento, sea de lo que sea, debería tener solucionados el resto de sus problemas. Y creo que Santander dista mucho de estar en ese escenario.


miércoles, 10 de septiembre de 2014

El polémico viaje de un gobernador a El Vaticano (Revista Semana)

¿Se bendijo una obra religiosa de Santander o se trató de un viaje turístico del mandatario? (Revista Semana, 8 de septiembre de 2014)

Un reciente viaje del gobernador de Santander a El Vaticano tiene encendido el departamento. El mandatario seccional, Richard Aguilar, fue allí a comentarle al papa Francisco acerca de un megaproyecto denominado cerro del Santísimo, donde será instalada la imagen de un Cristo de más de 33 metros de altura. La escultura será una de las más altas, “cerca del cielo”, como comentaron con fervor los miembros de la delegación que lo acompañaron en su periplo a Italia.

En principio, y de manera oficial, se dijo que el gobernador tendría una audiencia directa con el sumo pontífice. Pero cuando se publicaron las fotografías del encuentro, se descubrió que en realidad, el mandatario aprovechó una misa pública para darle un rápido saludo en la plaza de San Pedro.

La ceremonia se realizó el pasado miércoles 3 de septiembre. Y allí asistieron, como es habitual, numerosos y anónimos feligreses. Es decir, no hubo una audiencia reservada. “Sigan trabajando, que así se construye la paz”, le habría dicho el papa a Aguilar, quien se refirió a su visita en un aviso de prensa pagado por la Gobernación.

Pero más allá de si fue una reunión exclusiva o no, lo cierto es que en un sector de la prensa escrita local el tema no cayó nada bien. Uno de los textos más duros salió de la pluma de la subdirectora deVanguardia Liberal, Diana Giraldo, quien este fin de semana analizó el viaje.

“En Santander se destinaron 43.000 millones de pesos de regalías para construir un monumento que exalta a un solo credo y eso es abiertamente inconstitucional. A propósito, ¿si será legal gastar dineros públicos en una visita al Vaticano?”, dice la nota.

Más adelante la columnista asegura: “Ahora bien, ya que tanto le importa al gobernador la bendición papal, ¿será que si le cuenta a su Santidad que para construir el Santísimo se gastó la mitad de las regalías, obviando que los hospitales están en quiebra, que nuestros deportistas se mueren de hambre y ni siquiera les pagan a los entrenadores, que muchos niños no pueden estudiar porque no hay colegios y los pocos que hay no tienen profesores, el papa habría aprobado la construcción de su Cristo de 33 metros?”.

¿Será que un papa que ha predicado la pobreza y la sencillez de los gobernantes verá con buenos ojos que se gasten los recursos del departamento en que un gobernador y su candidato a sucederlo viajen a estrecharle la mano por un par de segundos?”

Curiosamente, por esos mismos días, la que en Bucaramanga se dice que es la compañera sentimental del mandatario, Silvia Becerra, publicó unas fotos cerca del Papa.

Sin embargo, y como lo reveló Noticias Uno y luego Semana.com, algunos de esos vuelos han sido aprovechados por el mandatario para visitar a su padre, quien se encuentra detenido en la cárcel de San Gil en Santander tras ser condenado por parapolítica.

Según documentos obtenidos por Semana.com, el secretario general del departamento, Reynaldo Viviescas Pérez, firmó el pasado 10 de junio dos contratos por 1.500 millones de pesos con dos empresas -Líneas Aéreas Galán Ltda. y Aerocharter Andina S.A.S–, con el objeto de prestar “Servicio de transporte aéreo para los desplazamientos oficiales de la Gobernación”. 

Líneas Aéreas Galán sirve en el transporte en avionetas, mientras Aerocharter lo hace con helicópteros. Lo curioso es que esos contratos por hora de servicio, como lo dicen los documentos oficiales, se hicieron bajo la modalidad abreviada, es decir, prácticamente a dedo.

Con todo, no son los mejores días para el mandatario de los santandereanos. (Revista Semana)

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Aguilar: de negar a Cristo a visitar al Papa (Portal www.lasillavacia.com)

lasillavacia.com (3 de septiembre de 2014).- Hoy quedó claro que negar a Cristo
no le cierra las puertas del Vaticano a nadie.
El gobernador de Santander, Richard Aguilar, estuvo esta mañana en una audiencia
con el Papa Francisco hablándole de los mega proyectos que está construyendo su
administración, incluyendo el Cristo gigantesco al que él le ha intentado quitar el matiz
religioso cuando le recuerdan que el Estado es laico.
El epicentro del Cerro del Santísimo -el proyecto bandera de los Aguilar en
Floridablanca- es un Cristo de 33 metros de altura que será el más grande de
Colombia y que, dado que el nuevo parque turístico ha sido financiado con 
45 mil millones de pesos del erario público, ha generado cuestionamientos
Aguilar no ocultó su emoción por visitar al Santo Padre. “Gracias Santo Papa
Francisco por la voz de aliento que nos ha dado para seguir materializando los
megaproyectos en Santander”, trinó esta mañana desde Roma, ciudad que
está visitando en compañía de su jefe de prensa Manuel Navarro y
el director del Parque Nacional de Chicamocha, Carlos Fernando Sánchez,
que administra el Cerro del Santísimo.
Lo que no le debió contar el gobernador al Papa es que hace apenas unas
semanas negó la connotación religiosa del Cerro del Santísimo en medio de
una acción popular que buscaba frenarlo.
Aunque el juez terminó dándole vía libre al proyecto, no le dio valor 
-como contó La Silla- a dos argumentos centrales en la defensa de la
Gobernación: que la palabra 'Santísimo' aludía a Santander en grado
superlativo (es decir, algo así como 'Santanderísimo') y que no tenía
connotación religiosa alguna sino que aludía a cualquier ser superior
e incluía símbolos del hinduismo, el budismo y hasta la cultura egipcia.
¿Será que Francisco bendijo al nuevo Cristo redentor colombiano?