Columna de Manolo Azuero en el periódico Vanguardia Liberal
16 de diciembre de 2012
Leyla Rojas, antaño viceministra de Aguas
en el gobierno Uribe, trabaja en la minera AUX que solicitará licencia para
explotar oro en California, cerca al Páramo de Santurbán. Hace unos días, en
cumplimiento de sus labores, Doña Leyla le preguntó a tres periodistas si
conocían el Páramo mencionado. Ella, astuta y encantadora, sabe bien que la
respuesta a tal pregunta en Bucaramanga casi nunca será afirmativa. Es cierto, pocos en la
ciudad conocen Santurbán y una minoría apenas lo hemos visitado. Sin embargo,
para lamento de los mineros y de Doña Leyla, la mayoría de bumangueses saben que
el agua que consume la urbe recorre un largo viaje antes de llegar a sus
tuberías y que aquella travesía comienza allá, en las entrañas de Santurbán, las
conozcan o no. Esto último no se debe olvidar así las mineras se vistan de gala,
las minorías las aplaudan y el Estado las
complazca.Sí, las mineras se visten de gala. AUX
reúne a personajes de la villa en una elegante reunión para agasajarlos. En el evento la
minera exagera las bondades de la minería y hace de su compromiso con el medio
ambiente una risible hipérbole. Además, la transnacional se alía con las
Unidades Tecnológicas de Santander para apoyar a los estudiantes
locales.Sí, las minorías aplauden. En la reunión
entre AUX y las fuerzas vivas, un ciudadano agradeció a la empresa minera por creer en Santander (salimos a deberles).
Otro compatriota, aún más espontaneo, le pidió a la compañía que dijera cómo
podría Bucaramanga convertirse en la Milán de Colombia, por aquello de la
joyería. Hubo comilona por cuenta de AUX.Y sí, el
Estado complace. El periodista Pastor Virviescas -incómodo por fortuna- reveló
en El Espectador las inquietudes de Instituto Humboldt por los cambios en la
delimitación del Parque Natural Santurbán, que quedará protegido de la actividad
minera. La CDMB recortó más de 1300 hectáreas -doscientas bajo la administración
de Arley Anaya- del proyecto original. Además la Corporación aumentó en el
sector de Angostura la cota de Páramo de 3000 metros sobre el nivel del mar a
3400 mts. Para el Instituto Humboldt estas modificaciones no fueron justificadas
y el proyecto final que está para aprobación pudo haber sido más coherente con
los objetivos de la conservación. La CDMB, temerosa de demandas en su contra por
parte de las mineras, no defiende el ecosistema de los bosques andinos y
altoandinos. Estos quedan en su mayoría por fuera del Parque Natural no obstante
su importancia para la protección del Páramo como un
todo.Así las cosas, el
ecosistema de la fábrica del agua de Bucaramanga queda a merced del auxilio de la gente que no sucumba ante la demagogia minera,
los aplausos de las fuerzas vivas o la complacencia del Estado con la minería.
*¿Al Alcalde Lucho Bohórquez todavía le importa Santurbán? ¿O sólo lo desveló en
elecciones?
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