¿Qué le dice este aniversario
del Opus Dei?
El significado es que el Señor escribe derecho con
renglones torcidos. Ante un mundo sin Dios, relativismo moral, relativismo
ético, secularizado, laicizado, donde la vivencia de Dios suena a un
barbarismo, inclusive a una intromisión secular que hace disonancia con las
notas que toca el mundo de hoy, de materialismo, de placer y de egoísmo,
irrumpe el Espíritu Santo a través de San José María y da una respuesta en el
siglo XX y XXI de cómo se puede vivir el Evangelio en las cosas cotidianas,
santificarse en ellas sin hacer nada raro, con el cotidiano de cada cual.
Porque san José María no está pidiendo que la señora y el señor se pongan un
hábito raro y se metan a una casa a llevar enfermitos; no, él está pidiendo que
cada cual en lo suyo. Si su misión es ser médico, magnífico, ahí santificarse y
en oración y a través de la ciencia darle al mundo una respuesta para la
expansión del reino.
Celebrar estos 80 años hoy es decir hay Espíritu
Santo, Dios está vivo, no ha perdido el timón, de la Iglesia, de la vida y del
mundo. Dice Jesús: ‘Yo estaré con vosotros hasta la consumación de los siglos y
las puertas del infierno no podrán contra la Iglesia’. Nadie ha podido contra
la Iglesia, y cuando más la atacan, la persiguen, la acribillan y la acorralan,
¡pum!, salen por otros lados las grandes comunidades católicas, los carismas
del espíritu, en personas insospechadas como una Teresa de Calcuta, como un
Pedro Claver, como un san José María Escrivá de Balaguer.
¿Qué les responde a quienes
cuestionan al Opus Dei?
Que tienen que conocerlo mucho más. Cuando uno no
conoce al Opus Dei y se deja llevar por rumores de que es para clases altas,
que es solo para personas que tienen influjo en la política y que es para
recoger dinero, es porque las personas no conocen. Lógicamente se recoge
dinero, pero se recoge para la obra de Dios, para hacer una cantidad de obras
que quisiera que se asomaran a conocerlas. ¿Que es de clases altas?, ¿quién va
a formar a los dirigentes? Si los dirigentes son los que toman las decisiones y
los dejamos sin Dios ahí sí que vamos a tener un capitalismo aplastante que
solo rige al hombre por el dinero. En cambio, si a esos dirigentes los formamos
con altura y a su nivel pueden, como en el tiempo de Cristo en que se
convertían romanos como el emperador Constantino en el año 320 que cristianizó
Occidente y el mundo, llevar el Evangelio.
Ahora, san José María nunca dijo que esto es para
clases altas. Estos son epítetos y adjetivos posteriores de personas que sin
conocer quieren destruir. Él habla a todos los hombres y mujeres, y en la obra
recibe a todo tipo de personas. ¿Qué condición hay? Pues que vivan el
evangelio, pero no que tengan dinero o cuentas en bancos ni sean ricos o sean
pobres.
Si tiene errores el Opus Dei, y tiene pecados, que
Dios lo ayude a la conversión, como los tengo yo, los tiene usted y los han
tenido papas. Sólo Jesús y la
virgen María son los únicos seres humanos sin pecado
original.
¿Son cordiales las relaciones
Compañía de Jesús-Opus Dei?
Dos obras que hoy hice la relación. Hablé del
discernimiento de san Ignacio de Loyola, sin nombrarlo. El mismo discernimiento
que hizo san José María. Hablé de la mayor gloria de Dios, sin nombrar a san
Ignacio. Esa gloria de Dios, la explicaba san José María, en la diaria
santificación por la gloria de Dios en cada momento. Es la misma
espiritualidad.
Se hablaba y se habla que los jesuitas solo forman a
los ricos, que han estado comprometidos con las clases altas. Yo les diría que
forma a 120.000 niños pobres gratis en Fe y Alegría y sólo 40.000, entre
comillas, ricos de los colegios y universidades. Se sobró con 80.000 más por
los pobres y Fe y Alegría comienza donde termina el asfalto.
Si les preguntamos a los del Opus Dei, ¡y hágalo!,
cuáles son las obras con los pobres, se va a aterrar usted y mucha gente como
se aterraron con el datico que di de Fe y Alegría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario