Bucaramanga acogió en noviembre de 2008 a 500 miembros de una orden que durante siglos ha
estado revestida de un manto de interrogantes y sombras. Llegan a discutir
problemas del país y a seguir buscando la luz.
El lema Libertad y Tolerancia sirvió de
excusa para que 500 masones provenientes de toda Colombia se congregaron del 15
al 17 de noviembre en Bucaramanga, sin ocultar su identidad, convencidos de que
deben adaptarse a los nuevos tiempos de apertura y globalización.
Esta es la forma en que lo comprende el
director del X Congreso Nacional Masónico, Farid Numa Hernández, quien asegura
que detrás de esta asociación secreta -así figura en los diccionarios- no hay
ritos paganos ni culto a dioses extraños, sino muestras de fraternidad y
consciencia de que en la vida no debe primar lo material sino lo espiritual.
Vistos durante siglos como una fuerza oscura,
cuando no como ateos irredimibles, perseguidos por sus ideas y hasta excomulgados,
los masones acudirán a esta cita animados por escuchar un debate sobre la Constitución de 1991,
en el que aparte del gobernador de Santander -y masón- Horacio Serpa Uribe,
también estarán el ex ministro Jorge Valencia Jaramillo y el columnista de El Espectador y ex director del DAS,
Ramiro Bejarano, quienes revisarán “si esa Constitución sirvió como un hito
para abrirle paso a la modernidad, retomar lo que de ella sirve y mirar qué es
lo que está ocurriendo en el país”.
También hablarán de “Los peligros del
totalitarismo”, “Civilización y barbarie”, “El ciudadano: hombre libre y de
buenas costumbres”, “La trascendencia, un camino en la realización del ser”,
“Los principios masónicos, piedra angular de la sociedad” y “Por una sociedad
laica libre”, “porque solamente las sociedades avanzadas son aquellas donde el
laicismo prevalece y en las sociedades atrasadas es donde hay confesionalismo,
exclusión y castigo a aquél que no se someta a determinado credo religioso”.
Igualmente acudirán “Las estrellas”, que son
las logias de mujeres que funcionan en Bogotá, Cali y Bucaramanga, “a quienes
consideramos como hermanas, se les trata con todo el respeto y están también en
la búsqueda de la luz”. “La noche de la fraternidad”, en el Coliseo Peralta,
marcará la clausura del evento. “Soñar un mundo y hacerlo realidad”, será la
disertación de “Las estrellas de Oriente”.
Abordé a Numa Hernández, quien manifiesta
que el propósito del evento, además de reforzar su ideología, es buscar un
mejoramiento de las condiciones de la sociedad colombiana.
¿A los masones les preocupa lo que pase en el país o se
limitan el bienestar de los ‘hermanos’ y punto?
Preocupa profundamente cualquier situación
adversa que vaya en contra de la comunidad. Preocupa que estando en pleno siglo
XXI, en el cual supondríamos que Colombia debería estar marchando en un proceso
de paz, armonía y de condiciones económicas mucho mejores, sintamos que todavía
no hemos salido de esa penumbra en que estamos sumidos desde la mitad del siglo
XX.
¿Qué es la masonería hoy?
Es una orden que tiene sus principios
históricos. Podríamos remontarnos al antiguo Egipto o pasar por los templarios,
pero con exactitud desde 1717 pretende buscar el bien, que los hombres actúen
con rectitud bajo los principios de libertad y tolerancia.
Hoy se siente la necesidad de estar a tono con
la época; una modernidad entendida como el beneficio y el progreso real,
espiritual y económico del hombre. La razón de ser está en la búsqueda del
mejoramiento en todos los sentidos de la comunidad en la cual nos movemos.
¿Entonces a qué se deben tantos prejuicios, sombras y
leyendas sobre la francmasonería?
Es una herencia histórica, que data incluso
antes de la que la masonería formal apareciera. Se origina en una confrontación
de origen económico sucedida en 1307 entre el papa, el rey Felipe El Hermoso y
los masones por el gran poderío que éstos desplegaron en toda la cuenca del
Mediterráneo, donde ya para la época habían inventado los giros bancarios y se
había desarrollado de una forma tan fuerte que tenían más poder que el rey de
Francia. A raíz de ello se levantan una serie de acusaciones tratando de
satanizar la orden, lo cual conlleva una persecución en lo que se conoce como
el ‘’Viernes 13’ ,
que implicó el sacrificio y prácticamente la extinción de la orden de los
templarios. Hoy estamos hablando de una nueva orden, que es aquella fundada en
1717 en la Nueva
Inglaterra , aunque se sigue satanizando a la masonería cuando
realmente hay una libertad total, de orden religioso e ideológico entre sus
miembros, a quienes no se les conmina a la participación en ninguna religión ni
en ningún tipo de posición política. Hay que desconocer qué es lo que allí se
discute para hablar de esa forma despectiva como se hace en algunos medios.
¿Pero
qué tanto se oculta detrás de la masonería?
Los únicos secretos son aquellos que tienen
que ver con la búsqueda de la verdad. No hay ningún secreto diferente al que
cada hermano pueda tener en lo más recóndito de su alma.
Esta misma entrevista es una apertura de algo
que ya viene sucediendo desde hace rato.
En los medios de comunicación con frecuencia salen informes de cómo son las
‘tenidas’ y los procesos, de manera que no hay nada oculto fuera de la búsqueda
del conocimiento, que debe ser un principio no de la masonería sino de los
hombres como un fundamento de su razón de ser.
¿Para
qué insistir entonces en cubrirse la cabeza o en reunirse en lugares lúgubres?
Cuando hablas de los atuendos que se usan en
los rituales, simplemente son símbolos para hacer un recordatorio pero allí no
está la esencia, sino en la construcción del templo interior, en el desarrollo
que interiormente cada uno tenga.
Cuando se apaga la luz es para que
reflexionemos acerca de nuestra existencia, en que estamos en la búsqueda de la
luz, que es la búsqueda del conocimiento.
El otro aspecto que se tiene en cuenta, y está
en La Biblia ,
es que finalmente nuestro cuerpo no es nada, y a la postre toda la opulencia
queda reducida a nada. Todos tenemos un mismo fin en el aspecto corporal, pero
podemos tener una proyección distinta cuando no nos quedamos en lo material
sino avanzamos en la búsqueda de la trascendencia. Pero, para tener esa
consciencia de ser iguales, tenemos que ser hombres libres, bajo los principios
de la Ilustración
de los que nos habla (Enmanuel) Kant.
Algo en lo que se insiste en la masonería es
en la necesidad de ese crecimiento espiritual y del crecimiento en el
conocimiento.
¿Ser
ateo es uno de los requisitos para poder
ser masón?
Este es uno de los aspectos totalmente contrarios.
Es necesario tener la certidumbre de que existe un principio creador para poder
ingresar a la masonería, donde se le respeta a cada quien qué considera que es
ese principio creador y a quién venera.
La masonería es tal vez la orden más ecuménica
que pueda existir sobre la tierra y contamos con cerca de siete millones de
miembros. En Estados Unidos y Francia particularmente hay una cantidad inmensa
de hermanos que pertenecen a la orden porque hay la libertad absoluta de culto
y de pensamiento.
Se parte de que se debe tener la convicción de
que hay un principio creador y para darle un nombre general que permita la
cabida de todos, se habla del Gran Arquitecto del Universo.
¿Es un
club de amigos influyentes y adinerados? ¿O también aceptan a ciudadanos de a
pie?
Para pertenecer a la masonería se requiere tener
más de 18 años de edad y ser un hombre libre y de buenas costumbres, entonces
el mayor poder no está en la cantidad de dinero, sino en la fortaleza interior
y en el ser un ciudadano que actúe con rectitud, que no tuerza su principios,
que no se deje manosear por el valor que se ha impuesto, cual es el valor del
dinero.
Cuando no se le apunta a la búsqueda de la
riqueza material sino al crecimiento espiritual, ésta llega por añadidura. Pero
lo material es algo pasajero en nuestra vida; es la necesidad de tener las
cosas materiales para usarlas y disfrutarlas con la familia y los amigos, pero
jamás subyugados a ellas, para no caer en la esclavitud de la búsqueda del
dinero o del oro, que es algo inmediatista.
¿Con la
masonería pasa lo mismo que con otras órdenes que se niegan a revelar la
identidad de sus miembros y apelan a los sofismas?
Esta entrevista y este congreso es una
demostración de que no hay esa restricción que de pronto puedan tener otras organizaciones.
Indudablemente algunas personas prefieren el silencio y la total discreción,
que es una de las viejas tradiciones, pero muchos presidentes y personajes que
han estado en la escena nacional han formado parte de la orden. Lo importante
no es decir ‘yo soy’, porque ‘nadie es’.
Cuando en la vida cotidiana actuamos de una
manera transparente y vertical en nuestros principios, podemos estar haciendo
el mejor tributo a lo que serían los principios masónicos. Alguien puede decir
que es masón, pero si no actúa como tal no lo es. Igualmente encontramos muchas
personas que sin haberse iniciado en la orden, tienen unos principios de
rectitud y de buscar el bien, a quienes podríamos considerar unos masones sin
mandil (insignia de seda en varios colores, según el grado de cada quien, que
lleva bordados emblemas en oro o plata).
¿Horacio
Serpa sigue en la ‘banca’ de la masonería o regresó a la ‘titular’ de la
masonería? ¿cuál es su situación?
Haz entrado a señalar nombres y en la medida
en que eso se haga solamente cada persona puede responde por sus actos. De
manera que independientemente del nombre que menciones, salvo aquellos que
estén en el Oriente Eterno, yo podría hablar. Lo otro sería más que una
indiscreción una falta de respeto a su vida privada y a su intimidad.
La masonería no es una entidad para entrar a
juzgar o a señalar quién es o quién no forma parte de sus filas.
¿Ese
‘Gran Arquitecto’ es primo de Dios? ¿yerno de Mahoma? ¿discípulo de Buda?
¿quién es?
La denominación ‘Gran Arquitecto del Universo’
no tiene matrícula en ninguna de las religiones ni monoteístas ni politeístas,
por lo tanto no podemos considerarlo como un ser de carne y hueso, que es uno
de los errores de las religiones en que hemos sido formados. Es un manera
metafórica de denominar para que cada uno de acuerdo a su creencia así lo
asuma, pero mal haríamos hoy con todos los desarrollos de la ciencia y que han
sido revaluadas aquellas viejas lecturas de muchas religiones, si la masonería
estuviera pegada a un personaje de carne y hueso.
Cada ‘Oriente’ -seccional- tiene un Gran
Maestro, que es el que dirige y es algo rotativo, así que cualquier hermano por
humilde que sea puede albergar en su corazón esa conexión con el Gran
Arquitecto. La jerarquía la establecemos para que haya un orden, mas no que quien
esté un lugar arriba sea el que tenga la verdad revelada, porque siempre se
estará en la búsqueda de ella.
¿Cuáles
son los principios que rigen la vida de un masón?
La rectitud, la transparencia, el ser un
hombre libre y de buenas costumbres, que busque el bien de su familia y de la
comunidad en la que se mueve, y esa es la razón de este congreso, del cual poco
estamos hablando.
Bajo la
consigna de la libertad de pensamiento, ¿en la masonería todo es permitido?,
¿no hay pecados?, ¿cada quien que haga lo que quiera?
No hay pecados porque no es una orden
religiosa. Y cuando dices ‘cada quien haga lo que quiera’, lo entenderíamos en
la medida en que este hermano no esté atentando contra sus hermanos ni contra
sus semejantes. Es bienvenida cualquier escuela de pensamiento, con la
posibilidad de que tengamos un debate amplio y franco.
Las malas acciones, con la corrupción, las
desapariciones, el asesinato, las torturas, los secuestros, por ejemplo, son
totalmente censurables e inadmisibles en nuestra orden.
¿Está
blindada la masonería? ¿O se les ha colado algún corrupto?
Afortunadamente acerca de paramilitares,
narcotraficantes y asesinos no hemos tenido noticias. No hay un blindaje en el
sentido de que estemos en una inquisición para ver quién es bueno y quién es
malo, porque estaríamos en contra de lo que estábamos señalando, sino que el
mismo proceso de análisis y las reuniones han depurado, si se hubiese dado, el
caso de alguien que hubiera pasado por allí y que no tuviera buenas costumbres.
La orden no admite que ningún hermano cometa ilícitos ni dentro ni fuera de ella.
¿Qué
sentido tiene hablar de libertad y tolerancia en pleno siglo XXI, que suenan
más a consignas de la Revolución Francesa ?
Es curioso que estando en el tercer milenio de
nuestra era, que supondríamos el siglo de la modernidad, tengamos que retomar
esos conceptos porque hoy de lo que más adolece nuestra sociedad es la
libertad.
Hay una aparente libertad, pero no puedo
pensar que un hombre sea libre cuando sus hijos se están muriendo de hambre o
cuando una familia es desplazada de su tierra. Hay una crisis fuerte y
esperamos que sea el final de esta época oscura.
Y la tolerancia es porque lo que hoy más se
persigue son las ideas. Los hombres que más son censurados son aquellos que
tienen ideas distintas a lo que está como el valor impuesto en la sociedad. Hay
una intolerancia absoluta y no sólo en lo religioso, sino en lo político e
ideológico, pretendiendo hacer una manipulación de la sociedad diciendo que
sólo hay buenos y malos, incurriendo en un maniqueísmo que viene del siglo XIX.
No entendemos por qué en pleno siglo XXI esa libertad de pensamiento no existe.
“En las sociedades atrasadas es donde hay
confesionalismo, exclusión y castigo a aquél que no se someta a determinado
credo religioso”
"No entendemos por qué en pleno siglo XXI esa
libertad de pensamiento no existe”.
Excelente
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