La Corporación
Autónoma para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (Cdmb) canta victoria,
pero los defensores del Páramo de Santurbán siguen inconformes. El motivo ahora
es el concepto previo vinculante emitido por el Instituto de Investigación de
Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, que avala la creación del Parque
Natural Regional donde nace el agua que consumen 2,2 millones de habitantes Bucaramanga,
Cúcuta y otros 20 municipios de los dos Santanderes.
El director de
la Cdmb, Ludwing Arley Anaya Méndez, muestra como su gran logro que 10.890
hectáreas (120 predios) de estas montañas repletas de oro y plata se vayan a
convertir en Parque Natural Regional, y aunque admite que esta área se ha
reducido, dice que no es su responsabilidad porque apenas lleva cinco meses en
el cargo.
Anaya sostiene
que se pondrán a salvo los complejos lagunares, las subcuencas de los ríos
Suratá y Cáchira y especies emblemáticas de flora y fauna como frailejón,
cóndor, águila crestada, perdiz carinegra y oso andino, pero que hay zonas que
no se pueden incluir en el parque debido a derechos adquiridos que existen
sobre determinados terrenos. “Para declarar parque es necesario considerar los
usos del suelo y la producción agrícola de los territorios que se da en la
zona, para no generar conflictos, y por esta razón se da la reducción de
hectáreas en la propuesta de parque”.
Anaya Méndez
alegó que “se estableció una zona que incluyera todos los elementos claves del
ecosistema, para garantizar el agua de Bucaramanga y su aérea metropolitana y,
además, se revisó cuidadosamente el aspecto jurídico de los terrenos y títulos,
para ser responsables con los derechos adquiridos de particulares, y que le
pudieran, en el futuro, generar líos jurídicos a la entidad, mediante
millonarias demandas”.
Sin embargo, en
el concepto favorable emitido el pasado 27 de noviembre por Brigitte LG
Bpatiste, directora del Instituto Humboldt, se llama la atención sobre los
recortes que la Cdmb le ha hecho a la propuesta. De 12.267 hectáreas
contempladas en octubre de 2010 por la entonces directora de esa corporación
autónoma, Elvia Hercilia Páez -esposa del senador Bernabé Celis Carrillo
(Cambio Radical)-, se pasó a 11.089 hectáreas en diciembre de ese mismo año,
“sin ninguna justificación basada en información técnico-científica que
sustentara dicha variación”. Luego, el 19 de septiembre de 2012 la Cdmb habló
de 10.912 hectáreas, quitándole 177 hectáreas del sector de Angostura
(municipio de California), que es donde se halla el enorme yacimiento detrás
del cual se encuentra la multinacional canadiense Eco Oro Minerals Corp. (antigua
Greystar).
El Humboldt
también se dio cuenta que la Cdmb aumentó la cota de 3.000 metros sobre el
nivel del mar, a 3.400, apelando a recomendaciones del Ministerio de Minas,
pero de nuevo sin “los elementos de juicio basados en información biofísica que
evalúen dicha variación a la luz de los objetivos de conservación propuestos”.
Y para completar
los ‘ajustes’, la Cdmb pasó el 1 de octubre una última propuesta pero con 23
hectáreas menos aduciendo razones jurídicas -pero sin adjuntar ningún documento
técnico-científico-, es decir apenas 10.890, restándole 1.377 hectáreas a la
iniciativa de hace dos años.
Baptiste
igualmente se mostró preocupada porque la vegetación de páramo y subpáramo se
‘encogió’ en 544 hectáreas, “al tiempo que los bosques andinos (con predominio
de robledales) y altoandinos se han reducido en un 76%, pasando de 627 a 149
hectáreas”, factor clave a la hora de ver el Páramo de Santurbán como un frágil
ecosistema y no como una simple línea de demarcación. De 10.375 hectáreas de
cobertura herbácea o arbustiva (vegetación predominante en el páramo)
presentadas en la propuesta de septiembre de 2010, se bajó a 9.831 hectáreas;
de 627 hectáreas de bosque denso a 149; y de otros tipos de cobertura de 1.264
hectáreas a 911.
“Hubiese sido
deseable contar con un área que incluyera los ecosistemas de páramos presentes
en la zona de manera más integral y coherente con los objetivos de
conservación”, acotó Baptiste.
De acuerdo con
el Instituto Humboldt: “En la medida que el objetivo de conservación del área
propuesta es el Ecosistema del Páramo de Santurbán, y los límites propuestos
dejan por fuera áreas importantes de páramo, ubicando el límite en algunos
casos hasta 3.400 msnm, consideramos que la Cdmb en el plan de manejo del área
protegida y de la definición de sus respectivas zonas de amortiguación se debe
velar porque las actividades adelantadas por encima de la cota de 3.100 msnm no
afecten en ninguna medida el ecosistema de páramo, garanticen la prestación de
los servicios ecosistémicos que de él se desprenden y de los cuales depende el
bienestar de la población local, la provincia de Soto Norte y en general la
región nororiental colombiana”.
Sigue la controversia
El pasado 26 de
noviembre se llevó a cabo un debate de siete horas en la Asamblea Departamental
de Santander. Mientras el diputado Henry Hernández (Liberal) elogió la labor de
Anaya en la Cdmb y dijo que la responsabilidad es del Gobierno Nacional (Ingeominas)
que ha entregado títulos mineros en zonas de páramo y no ha respaldado a las
comunidades, su colega Freddy Cáceres (Verde) mostró su desencanto pues
esperaba que al menos 20 mil hectáreas se declararan reserva. Según el Atlas de
Páramos de Colombia, publicado por el Instituto Humboldt en 2007, el Complejo
Jurisdicciones-Santurbán consta de 82.665 hectáreas entre los 3.000 y 4.290
metros sobre el nivel del mar, 21.553 (26%) de las cuales se encuentran en
territorio de la Cdmb y 61.112 (73,9%) en el área de influencia de la
Corporación Autónoma regional de la Frontera Nororiental, Corponor.
El diputado
Roberto Schmalbach (Polo Democrático) fue más allá. Dijo que no entiende por
qué una empresa como Eco Oro tiene más extensión para su actividad minera (25.099
hectáreas) que las que quedarían de parque y advirtió que: “La delimitación del
parque no puede ilusionar a los Batistas (en referencia al brasileño-alemán
dueño de la empresa AUX y presidente del Grupo EBX) que el camino de su gran
minería depredadora del páramo está expedito, pues los santandereanos seguimos
la lucha democrática por la defensa del agua y de Santurbán”.
“Que la Cdmb
determine la creación del Parque Natural Regional en el área propuesta, no significa que las
multinacionales que poseen más hectáreas que el propio parque, estén facultadas
para entrar a saco roto a saquear el oro, la plata y demás minerales y exploten
recursos rocosos como los esquistos y otros, puesto que ninguna de ellas tienen
licencia ambiental para hacerlo y en los páramos la ley colombiana prohíbe
expresamente esta explotación
La ambientalista
Alix Mancilla señaló que no es cierto que con la declaratoria de 10.890
hectáreas de parque se pueda garantizar a perpetuidad el agua para Bucaramanga
y que quede cerrado el debate sobre la conservación del páramo. “Está en juego
es la protección a las grandes multinacionales localizadas en la zona. No considera
la autoridad ambiental que además de los efectos irreversibles sobre el agua
por la explotación de megaminería, se suman los efectos de los residuos que
deja esta actividad, así como los efectos del cambio climático sobre este
ecosistema estratégico”, denunció.
Y el Comité para
la Defensa del Agua y del Páramo de Santurbán emitió una declaración en la que
sostiene que: “La propuesta de Parque de solo 10.890 hectáreas, deja por fuera
la mitad del sistema lagunar, áreas de turberas, zonas de sub-páramo, bosque
altoandino, de los cuales dependen los acuíferos de esta importante estrella
hídrica. El paramo aislado no puede cumplir su función para la generación y
regulación del agua”.
Según este
Comité, “las autoridades nacionales y regionales, entre las que se encuentra el
director de la Cdmb, pareciera que están más preocupados por los intereses de
las empresas multinacionales, por encima de una adecuada gestión para la
conservación de los recursos que hoy permiten que más de dos millones de
santandereanos tomemos agua”, y se pregunta: “¿Cómo le van a responder a la
sociedad y a las futuras generaciones cuando el preciado líquido se encuentre afectado
y los daños sean irreversibles?”.
Con el lema
“Agua sí, oro no”, el Comité está convocando desde ya a la que han denominado
‘la gran marcha de las cien mil voces por agua’, a realizarse en las primeras
semanas del próximo año 2013.
El ‘balón’ queda
en poder del Consejo Directivo de la Cdmb, integrado entre otros por los
alcaldes de Vetas (David González) y Charta (Ezequiel Suárez), quienes ante la
exclusión de cualquier actividad minera en el área del parque reclaman
alternativas de ingresos para unas 9.000 familias de los municipios de la
Provincia de Soto Norte (junto a California, Matanza y Suratá), que han vivido
de la pequeña minería, así como del cultivo de cebolla y papa, y la cría de
ovejas y vacas.
La votación se
llevará a cabo este lunes 17 de diciembre y allí se sabrá si el Parque Natural
Regional del Páramo de Santurbán es un hecho o si sigue dando tumbos por los
escritorios.
(Recuadro)
Reunión en Bogotá
El pasado 27 de
noviembre la directora del Instituto Humboldt, Brigitte LG Baptiste, recibió a
una delegación de habitantes de Suratá, Vetas, Tona, California, Berlín, Matanza
y Charta, a quienes les explicó que el papel de su entidad es “hacer propuestas
técnicas sin que se desconozcan las condiciones sociales de las áreas en
estudio”.
Igualmente le
manifestó que el Humboldt no promueve ningún tipo de desplazamiento de las
comunidades y que plantea alternativas para evitarlo, como se ha dado en la
conformación de otros parques. Sin embargo, Baptiste precisó que “la actividad
minera queda excluida del parque” y que “hay un plan de manejo mediante el cual
las comunidades deberán trabajar conjuntamente con la autoridad ambiental hasta
que se resuelvan los posibles conflictos”.
Según el
director de la Cdmb, Ludwing Arley Anaya, “el Parque Natural Regional del
Páramo de Santurbán no va a generar desplazamientos de población. Se trabaja en
la implementación de incentivos para la población que trabaje en la
conservación de la región de páramo”.
“La Cdmb ya
cumplió. Se presentó la propuesta de parque natural al Instituto Von Humboldt,
y se entregaron los insumos técnicos para la delimitación de la línea de
páramo, tarea que tendrá que cumplir el Ministerio del Medio Ambiente”.
Aseveró Anaya
Méndez que sin la declaratoria de parque, “ya están protegidas las nueve
lagunas más importantes del Páramo de Santurbán, debido a que están en predios
adquiridos por la Cdmb”.
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