jueves, 13 de diciembre de 2012

'No soy un pirata... soy un santo': Richard Stallman, padre del software libre



De paso por Bucaramanga, el programador estadounidense afirma que está en contra de ‘la tiranía en la informática’. “Los terroristas principales son los del Estado”, sostiene este hacker.

 
Cascarrabias para unos, gurú para otros, dios o algo parecido para los más fanáticos. Ese es Richard Matthew Stallman, un neoyorquino de 59 años que por momentos le presta su cuerpo a ‘San Ignucio’ y que es considerado por los entendidos como el padre del software libre.

‘Debo dejar de comer tanto’, dice, mientras apura una cucharada de la sopa de cuchuco de maíz que le han servido para calmar el hambre, ya que nunca desayuna en forma. El cuarto botón de su camisa roja parece a punto de estallar, pero Stallman está embebido con su computadora blanca y barata de fabricación china.

Intento entablar una charla con este hombre de cabellera larga y barba blanca que cuando se le antoja responde y cuando no manifiesta que se siente ofendido por la pregunta o simplemente dice: “¡No oigo!”, subiendo de tono hacia el regaño, como si el 99% de las cosas le fastidiaran.

Sin embargo, le gusta jugar con las palabras, así que mientras a Álvaro Uribe le llama ‘Horrible’ y busca cómo apodar al presidente Juan Manuel Santos, a un profesor que orgulloso le muestra una tableta ultraplana, le recomienda que mejor la tire a la basura.

Stallman es conocido en la historia de la computación como uno de los primeros hacker y desde que en 1971 como estudiante de física de la Universidad de Harvad  se infiltró en el Laboratorio de Inteligencia Artificial del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés), no lleva teléfono celular, no usa redes a las que deba ingresar una clave y no deja que le tomen huellas dactilares. No quiere que nadie lo rastree, pero si un servicio secreto o una multinacional se propusieran esa misión, lo más sencillo sería seguir el rastro de los residuos de zanahorias que va dejando en su cuarto, en el baño, en la mesa… idéntico a su paisano Bugs Bunny.

En su maletín negro lleva además de documentos, muchas bolsas de té porque está hastiado de que le brinden bebidas dulces con sabor a frutas, y por eso pide “un vaso de agua en su punto de ebullición”. También carga unos caramelos de canela y botones, calcomanías y manillas de su Free Sofware Foundation.

Asegura que no se cansa, pero que por estar atendiendo otros asuntos, entre ellos fotos, autógrafos y periodistas, no tiene tiempo para dedicarle a su trabajo. Vive en la periferia de Boston, pero habita en las nubes y entre los aviones, porque va por el mundo  propalando sus teorías ‘anticasitodo’.

Quizás por su signo Aries, es de un temperamento que, para ser francos, no se lo aguanta ni su propia sombra. A lo mejor es por esa razón fue que una novia colombiana que tuvo y de cuyo nombre prefiere no acordarse, lo dejó, aunque él dice que ella “ya no me ama”. ¿Y las vacaciones? ¡Nunca tomo vacaciones!, subraya con su acento gringo de película, y luego indaga: ¿Cuánto dura este viaje”, sin saber que apenas hay una cuadra y media entre su suite y el auditorio donde dictará una charla de una hora por el equivalente a 400 devaluados dólares.

Stallman acepta esta entrevista que le agobia, pero quién lo mandó a ser el padre del GNU (‘Ñú’), un sistema operativo completamente libre. No para de refunfuñar y razón alguna para hacerlo, acata al final el pedido de enfundarse la túnica negra y acomodarse la aureola que carga en una bolsa plástica amarilla. Es la prueba irrefutable de que ‘San Ignucio’ bajó de los cielos.

¿Cuál es la diferencia entre el software libre y el software gratis?

Conocen todos la diferencia entre las palabras libre y gratuito; uno se trata de tu libertad y otro se refiere al precio, entonces son dos asuntos sin mucha relación. No me interesa mucho por el precio del software. El software libre no tiene reglas acerca del precio y si uno vende una copia y otro la compra, puede pagar cuanto se acuerde, pero para ser software libre tiene que respetar la libertad de quien tenga una copia.

¿Su lucha es contra el sistema, contra el capitalismo, contra qué?

¡No, no, no! Si se trata del asunto del software libre, estoy por la libertad de cada usuario y contra el poder del desarrollador. Con el software hay dos posibilidades: los usuarios tienen el control del programa o el programa tiene el control de los usuarios. El primer caso es el software libre, en el que los usuarios tienen el control de su propia informática. Con un programa privativo, el programa tiene el control de los usuarios, pero siempre hay alguien -el desarrollador o dueño del programa- que tiene el control del mismo, que en términos sociales se convierte en un yugo, un instrumento de poder del dueño sobre los usuarios. Aquí está la injusticia, porque para tener libertad necesitamos no usar software privativo. Estoy en contra de la opresión en la informática. Hay otras formas de tiranía en este campo a las cuales también me opongo, pero igualmente presto atención a otros asuntos políticos.

¿Cuáles son las cuatro libertades con respecto al software que usted propone?

El criterio específico de que un programa sea libre, es llevar las cuatro libertades esenciales, que son las libertades que hacen falta para que los usuarios tengan el control del programa.

La ‘libertad cero’ es la de ejecutar el programa como quieras. La ‘libertad uno’ es la de estudiar el código fuente del programa y cambiarlo para que haga tu informática como quieras. El control individual no basta, entonces requerimos la ‘libertad dos’ de redistribuir copias exactas del programa cuando quieras, y la ‘libertad tres’ de redistribuir copias modificadas del programa cuando quieras.

Hace falta decir que estas libertades no son obligatorias. Por ejemplo la ‘libertad cero’ dice que puedes ejecutar el programa como quieras, pero si eres masoquista puedes ejecutarlo como ‘no quieras’, y también puedes decidir no ejecutarlo. Tampoco es obligatorio distribuir copias exactas o modificadas.

 

¿Pero un mundo digital sin controles y vigilancia no es lo más cercano al caos?

Es una pregunta sin relación con la realidad. El hecho es que van aumentado en mucho la vigilancia que hacen gracias a la tecnología digital, y la cuestión es aumentar la vigilancia o no. No necesitamos más vigilancia. El peligro principal viene del Estado y es el Estado quien tiene más poder por la vigilancia. Los colombianos deberían saber que el gran peligro viene del Estado. Los terroristas principales son los del Estado.

¿Le preocupa lo que puedan hacer las multinacionales contra usted? ¿Le angustia lo que pueda pensar Bill Gates?

Tengo la esperanza que me odien, porque si no me odian es que no he hecho bastante.

¿Cuál es la relación entre GNU y Linux?

GNU y Linux se usan juntos en la combinación del sistema operativo. Lancé el desarrollo de GNU en 1984 y la meta fue desarrollar un sistema operativo completamente de software libre, sin siquiera una línea de software privativo, porque si usas algún programa privativo te priva de tu libertad. Entonces trabajábamos mucho y en 1992 teníamos casi todo el sistema, pero faltaba un componente esencial que suministra los recursos de la máquina a los demás programas. En ese año (Linus) Torvalds, que había desarrollado un componente privativo llamado Linux, lo liberó, entonces la combinación del sistema casi completo GNU y Linux, fue un sistema completo y libre. Un nombre apropiado es GNU con Linux, pero muchos cuando hablan de esta combinación lo llaman Linux, que no es correcto ni justo hacia nosotros. Por favor danos crédito igual.

Usted se ha confesado ateo. ¿Detrás suyo hay algún espíritu del mal?

Qué absurdo insulto. Puedo decir lo mismo a ti o a quien quisiera solo insultar. Esta pregunta no merece respuesta.

¿Cómo se hacen los buenos programadores?

Si tienes un gran talento podrás hacer programas grandes e importantes; si tienes menos talento no harás tanto. Entonces todo depende de cuánto talento tengas, y yo no lo sé, pero tú sabrás. Si programar te parece difícil, es probablemente porque tienes menos talento. Si hacerlo es un deleite, es probable que tengas mucho talento, porque con él programar es un placer. Esto no quiere decir que cualquier trabajo es fácil y rápido. Hay trabajos difíciles, pero si tienes el talento de programador, hasta hacer los trabajos difíciles es un placer.

¿Cuál es el modelo económico del software libre?

No hace falta que tenga un modelo económico. La libertad es más importante que lo económico. Desarrollar software privativo es malo y no se debe hacer. Es como otras cosas lucrativas que no se deben hacer, como por ejemplo la minería dañando el agua. No se debe hacer y si no hay modelo económico para hacer sin explotación de oro sin dañar el agua y el medio ambiente, entonces que no haya minas. Hay que proteger el agua y también hay que proteger la libertad.

El software es legítimo si es libre. Si quieres escribir un programa libre, ganando dinero o no, es ético, y muchos escriben programas libres como voluntarios, por eso no necesitamos tener modelos económicos. Pero tampoco sería deseable tener un solo modelo económico y de hecho hay más de uno. Hay empresas grandes que financian el desarrollo de software libre porque lo encuentran útil y también hay pequeñas empresas que suelen desarrollar soluciones para clientes, pero en el proceso mejoran programas libres.

Casi toda la programación pagada en el mundo es desarrollo de soluciones para un cliente, y este negocio funcionaría más o menos igual si todo el software fuera libre. Los mismos clientes tendrían que pagar el desarrollo de las mismas soluciones.

¿Deberían las universidades enseñar solo con software libre?

Sí, y no solo las universidades sino todas las actividades educativas, porque enseñar el uso de software privativo, es enseñar dependencia, es debilitar a la sociedad.

La escuela tiene una misión social de educar a buenos ciudadanos, solidarios, independientes y libres. Enseñar el uso de un programa privativo es como enseñar el uso de la heroína y eso no se debe hacer. Algunos desarrolladores de software privativo suelen regalar copias de sus programas no libres, y lo hacen para crear una dependencia y aprovecharse de la escuela para implantar la dependencia. Es como darle a la escuela ampollas gratuitas de drogas para que las inyecten a sus alumnos para hacerlos dependientes. La primera dosis es gratis. La escuela tiene el deber de rechazar esas drogas y ese software privativo.

Recientemente detuvieron en España a un hacker relacionado con una compañía europea de ciberseguridad y lo acusan de vender información confidencial. Así lo llamaron a usted desde el comienzo.

Todavía soy hacker. ¿Y qué quiere decir hacker? Es alguien que tiene la costumbre de divertirse empleando su inteligencia con un espíritu juguetón. Se puede ser hacker en cualquier campo, no necesariamente con computadoras.

¿Pero se siente como Francis Drake y Morgan, o no?

No ataco barcos.

Ataca el sistema.

Ataco la injusticia, pero esto tiene nada que ver. Un pirata ataca barcos, y lo que hago no tiene mucho que ver con barcos. Supongo que en algunos barcos hay sistemas GNU con Linux, pero no ataco esos barcos ni a los otros barcos. No soy pirata. A veces comparto copias no autorizadas de las obras porque compartir es bueno, pero no tiene nada que ver con la piratería. Estoy en contra totalmente de la práctica de atacar barcos y secuestrar a los equipos.

En nuestra época las empresas tienen demasiado poder y entonces no tenemos democracia. La idea con la democracia es que los muchos no ricos se unen para colectivamente tener más poder político que los ricos y para que ellos no puedan hacer lo que quieran. Si un Estado tiene forma democrática pero no logra proteger a la gente de los ricos, no practica verdadera democracia. Este es el problema en Estados Unidos y en Colombia. 

¿Cómo le caen las redes sociales y en especial Facebook?

Son dos preguntas casi sin relación. No veo nada malo en la idea abstracta de un sistema de red social, pero Facebook es un motor de vigilancia y abusa de muchas maneras de sus usuarios, de sus víctimas. Es importante no usar Facebook.

¿Simpatiza con Anonymous?

Sí, porque lo que Anonymous hace es protestas en la red, y los que no son amigos de la democracia cuando alguien transfiere una práctica democrática del mundo físico al mundo virtual, intentan criminalizarlo.

¿Hay alguna manera de librarse de toda la vigilancia que hay en la red?

Una parte es si rechazas el software privativo, porque muchos de esos programas tienen la funcionalidad de vigilar al usuario. Son instrumentos del poder de alguien sobre los usuarios y una manera de ejercerlo es vigilándolos, y lo hacen. Los desarrolladores del privativo saben que si introducen funcionalidades malévolas, los usuarios no tienen la posibilidad de cortarlas porque son víctimas indefensas. Pero hay otras maneras de vigilarnos, por ejemplo la revisión de su uso a través de los proveedores del servicio. El teléfono móvil es un instrumento de vigilancia y seguimiento porque dice frecuentemente dónde está y el sistema de telefonía puede tomar nota de todas las ubicaciones de todos los teléfonos y hacer un historial de cada persona, lo cual es bastante completo para comprender la vida de alguien. El software en un teléfono móvil suele tener también una puerta trasera y pueden convertirlo en dispositivo de escucha, lo cual se podría bloquear con un teléfono sin software privativo, pero no existe. Por eso mi deber no llevar teléfono móvil.

Cada vez toda más fuerza la tendencia a hacer computación en la nube.

No existe. Ese término es pura confusión. Confunde varias maneras de usar el Internet, pero cada manera plantea otros asuntos. Si generalizas sobre tantas maneras diferentes no es posible decir nada. Cuando alguien dice ‘computación en la nube’, probablemente tenga en mente algún uso específico. El problema es que por ese término vago no podemos saber de qué se trata. En un artículo quiere decir ‘eso’, y en el otro usa el mismo término pero quiere decir ‘eso’, y son completamente diferentes. Usar ese término lleva a una conversación inútil, entonces que no se use. ‘Computación en la nube’ es un término de mercadeo que suena bien y no dice nada, entonces atrae a los tontos a hacer cualquier cosa sin prestar atención a las ventajas o desventajas que tiene. El peligro es decidir sin pensar qué me invitan a hacer, quién tendrá mis datos, quién hará qué, bajo el control de quién se hará mi informática, dónde se hará.

¿El Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Colombia favorecerá el campo de la informática?

¡Este nombre es una mentira! Son tratados de libre explotación y atacan la democracia porque transfieren el poder político del Estado a las empresas; por lo tanto hay que romperlos todos, empezando por la Organización Mundial de Comercio que es muy dañina a la democracia. Los países tienen que salirse de la OMC para salvarse.

¿Qué entiende por Derechos de Autor?

El derecho de autor no es un principio ético, es una ley, y una ley puede ser justa o injusta. Esta es una cuestión ética. Compartir es bueno y debe ser legal. Si una ley contradice esta conclusión ética, la ley me parece injusta.

A usted le han otorgado siete doctorados honoris causa en Europa y América. ¿Los guarda debajo de la cama?

Un doctorado es algo abstracto; no es un objeto físico. Entonces no los pongo en ningún lugar.

¿Qué le falta en su vida?

Ganar esta batalla. He logrado bastante, si juzgo según lo que una persona puede lograr, pero no basta porque lo que hace falta es vencer al enemigo y no lo hemos vencido, entonces no puedo estar contento.

¿Que tal que la ONU de cumpleaños 60 le regalara la noticia de que debe primar el software libre? ¿Cómo celebraría?

No sé, porque no sé celebrar. Supongo que prestaría mi atención a otra injusticia, porque no faltan injusticias en el mundo. Para establecer una libertad durable, no basta con regalarle la libertad a la gente porque si no la valoran, la abandonarán. Hace falta también enseñar a valorar la libertad, para no perderla. Hemos perdido la democracia por no oponernos bastante a los Tratados de Libre Explotación porque presentaban unas supuestas ventajas, usualmente falsas, porque los que ganan son el uno por ciento y los demás pierden. Como sociedad no le prestamos suficiente atención a mantener la democracia y así trocamos la democracia por beneficios imaginarios.

Usted pelea por una libertad pero no  deja la computadora ni cuando va al baño. ¿Es esclavo de ese aparato?

¡No! La uso para hacer cosas que quiero hacer. Lo que hago principalmente es escribir y comunicar.

¿Quiénes lo oyen y lo siguen?

No sé. Qué pregunta tonta, cómo sabría yo. Cada uno puede prestar atención a lo que digo o no. No lo sé y no tengo que preocuparme con eso.

¿Lo suyo es una secta?

¡Por favor! Por qué preguntas con insultos.

¿Dónde dejó hoy el vestuario de ‘San Ignucio’?

Suelo presentar a ‘San Ignucio’, mi otra identidad, en mis conferencias sobre el software libre.

¿Tiene un santo de la guarda?

No. ¡Soy santo! Soy ‘San Ignucio de la iglesia de E-max’.

Muchas gracias, ‘su majestad’.

No soy rey, ¡soy santo!

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario