(Columna de Diana Saray Giraldo publicada en el periódico Vanguardia Liberal el domingo 26 de octubre de 2014)
No hay duda. En Santander la fuerza política que se adueñó del departamento se llama “los Aguilar”. No es Opción Ciudadana la que jalona la votación, sino la maquinaria política que arrastra esta familia. Hoy los Aguilar tienen a un gobernador, Richard, con el mayor índice de aprobación del país, un senador, Nerthink Mauricio, que tramita proyectos de turismo que luego favorecen los intereses de su hermano, y un papá, Hugo Heliodoro, que desde la cárcel da instrucciones de cómo mover el ajedrez político en Santander.
A lo santandereanos poco les importa el pasado del Coronel que hoy lo tiene en pri-sión; a nadie parece sonrojarle que su llegada a la Gobernación haya sido producto del apoyo paramilitar ni que su fortuna se haya multiplicado tras su paso por el Palacio Amarillo. ¡Panachi!, gritan los fervientes seguidores de los Aguilar, para decir que gracias a la gestión de esta “santísima trinidad”, Santander ha podido crecer. Y es cierto, gracias a estas obras el departamento ha crecido en visibilidad nacional, pero ¿alguien sabe exactamente a dónde van los recursos de Panachi? Esta corporación es una especie de híbrido que termina manejando de manera privada recursos públicos. ¿Alguien ha visto una rendición de cuentas de la entidad? Y ahora es su director saliente, Carlos Fernando Sánchez, quien toma las banderas de los Aguilar para seguir al mando de la Gobernación. A nadie le importa tampoco que Sánchez tenga comunicación directa con el Coronel, que lo visite en la cárcel y que profese su gratitud eterna. Es entendible, al fin y al cabo a Aguilar le debe lo que es hoy. Es cierto, su hoja de vida está limpia y sin duda será una mejor opción frente alguien tan cuestionado como Didier Tavera. Pero los Aguilar no se quedarán solo con la Gobernación. El anuncio de Sergio Muñoz, secretario de Richard, de lanzarse a la alcaldía de Bucaramanga, deja claro que quieren también el gobierno municipal. Y ante las desastrosas administraciones liberales de los últimos años, sin duda los Aguilar tendrán grandes opciones de quedarse también con Bucaramanga. Y ya veremos los anuncios que tienen para las alcaldías de Florida, Girón y Barranca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario