(Esta nota la publiqué en la edición número 448 de Vivir la UNAB,
en circulación desde el 15 de mayo de 2016. Textos y Fotos PVG)
Con ese
inconfundible acento caribeño que traslada al interlocutor a La Bodeguita del
Medio, allá por la Calle Empedrado de La Habana Vieja, el agregado cultural de
Cuba en Colombia, Ernesto Pérez Cano, expresa su satisfacción porque el suyo
sea el País Invitado a la Feria del Libro Ulibro 2016 de la Universidad Autónoma de Bucaramanga (UNAB).
Cuba es
socialismo y control estatal, puros y guaguancó, ron y cerdo asado, béisbol y
rumba, la patria de José Martí, Nicolás Guillén, José Lezama Lima, Alejo
Carpentier y Guillermo Cabrera Infante. Cuba es Silvio Rodríguez, Pablo
Milanés, Benny Moré, Celia Cruz y Compay Segundo, y a la vez el feudo de los
hermano Fidel y Raúl Castro. Esta isla antillana de 11 millones de habitantes y
una superficie equivalente a la del departamento de Amazonas, es el único país
del mundo que cumple los criterios que determinan el desarrollo sostenible:
desarrollo humano alto y huella ecológica sostenible… Es modelo para unos,
dictadura para otros.
Así que después
de prestarle atención a la charla de Laura Restrepo, en la que la escritora
bogotana manifestó que “pese a todos los problemas Cuba ha sido y sigue siendo
nuestro mejor sueño”, el diplomático atendió esta entrevista.
De izquierda a derecha, el rector de la UNAB, Alberto Montoya Puyana; la escritora bogotana Laura Restrepo; el agregado cultural de Cuba en Colombia, Ernesto Pérez Cano; y el vicerrector administrativo y financiero de la UNAB, Gilberto Ramírez Valbuena.
¿Cómo tomó su Gobierno la invitación a Ulibro?
Vamos a hablar
no del Gobierno sino mejor de las instituciones culturales, y lo tomamos de la
mejor manera. Para nosotros es de la mayor importancia que nos inviten no solo
a Bucaramanga sino a cualquier feria del libro que exista, porque es un placer
tremendo y es un espacio importantísimo para mostrar sobre todo los escritores
jóvenes que están surgiendo ahora en Cuba, no aquellos clásicos que muchos
conocemos, otros no tanto. Me refiero a esas nuevas generaciones formadas y
bebiendo de esa gran generación que viene de los años cuarenta hacia acá, como
Carpentier, Lezama, (Virgilio) Piñera y toda esa gente.
¿Qué le dice a la Embajada de Cuba en Colombia el
nombre de Bucaramanga?
Primero nos dio
mucha curiosidad y cuando empezamos a mirar vimos que es una ciudad muy
interesante, que lo que se conoce en Cuba es de la belleza que tiene, de la
vegetación, los colores y el clima de su gente. De aquí al mes de agosto
conoceremos más porque los estaremos visitando asiduamente y después de Ulibro
que estaremos un tiempo aquí y tengamos
más conocimiento de esta región.
¿Se emocionó cuando Laura Restrepo le echó el piropo
a Cuba o piensa que es una melancólica extraviada en el tiempo?
Claro que me
emocioné y no sé si ella todavía lo ve desde el punto de vista melancólico, pero
para nosotros no porque es una realidad que seguimos viviendo en Cuba y es un
sueño que continúa porque consideramos que todavía hay muchas cosas por hacer.
Aun seguimos pensando en la utopía que existe, claro, y me parece que todos
debemos pensar en eso. No creo que debamos ponernos a valorar si es bien o si
es mal, si es políticamente correcto o no en cuanto a terceras personas. Para
nosotros lo más importante es que estamos convencidos de lo que estamos
haciendo, que estamos seguros de lo que vamos a hacer, independientemente de
que cada persona que viva fuera o dentro de Cuba pueda pensar distinto o no.
¿Comprendes?
El presidente Barack Hussein Obama II, el Papa
Francisco y tata gente importante de paso por La Habana. ¿Cuba está de moda en
este momento?
Chico, si la
palabra ‘de moda’ se puede usar, pues ¡qué bien! Y si la palabra ‘de moda’
significa que recibamos a más personas, pues mejor. Si significa que las
relaciones de Cuba hacia el mundo se abran más, pues también la usamos. Me
parece bien.
En China ven al Dalai Lama no como un pacifista y
defensor de los Derechos Humanos, sino como a una especie de demonio, cuando no
como terrorista. ¿Sigue pasando lo mismo entre Cuba y Estados Unidos?
¿Washington y el Tío Sam que son hoy para Cuba después de ese saludo entre
Obama y el presidente Raúl Castro?
Chico, no sé
cómo explicarte. Es que las contradicciones que han existido entre nuestros dos
países han sido más bien sobre las diferencias políticas entre gobiernos, y te
puedo asegurar como cubano que soy y que vivo en la isla, que nunca hemos visto
al pueblo norteamericano como un enemigo. Todo lo contrario, desde que tengo
uso de razón en mi casa se oía música norteamericana y siempre se vieron y se
ven las películas de Hollywood, te gusten o no te gusten. Y siempre ha habido
una admiración a la cultura de ese pueblo, que es riquísima, enorme y muy
importante. Lo que pienso es que los pasos que se han dado son significativos y
lo que viene es lo más importante. Y que las relaciones sigan creciendo, que se
sigan fortaleciendo entre los pueblos y que el intercambio cultural que está
comenzando a incrementarse, se mantenga y crezca. Y desde el punto de vista de
mi país o como proyecto social, lo que nos toca a nosotros es defenderlo y
tratar de mantener todos los logros que hemos obtenido, con muchas dificultades
es cierto, pero los tenemos. Eso es lo más importante.
¿Por qué los cubanos residentes en el Estado de La
Florida son los que más se oponen a un acercamiento EE.UU.-Cuba?
Chico, yo creo
que eso debes preguntárselo a ellos. Mi apreciación es que muchas de las
personas que están allí no están de acuerdo con el proyecto social que todavía
tenemos allá en Cuba. Tienen derecho a no estarlo y tienen derecho a decir lo
que piensan. Es lo que te puedo decir sobre eso, pero creo que de todas maneras
amigo mío, ha habido como un cambio, como una flexibilización. Claro, esa
primera generación que emigró y que se vio afectada de cierta manera por la
Revolución y por las nacionalizaciones, y ha ido envejeciendo, piensa de una
forma, pero ya la mayoría de cubanos que viven en Estados Unidos son gente de
nuevas generaciones que no tienen esa visión ‘antigua’.
¿Qué les dice a quienes puedan sentir temor de que
Cuba sea el invitado a Ulibro y crean que se viene el comunismo, que nos van a
‘lavar el cerebro’ o que van a encaletar armas entre los libros? ¿O a quienes
puedan preferir que Washington borre a Cuba de la faz del planeta?
(Sonríe). No
creo que sea así y que quien tenga un poquito de corazón vaya a querer que eso
suceda. Al contrario, en lo que he visto durante lo poquito que llevo aquí es
que somos bienvenidos y que vamos a continuar siendo bienvenidos. Y después de
la visita de los escritores cubanos, sobre todo, va a abrirse un nuevo camino y
vamos a seguir viniendo.
¿Qué figuras de su país están confirmadas para
Ulibro?
Ahora mismo no
te puedo dar un nombre porque todavía quedan algunos detallitos que ajustar. Sí
te puedo adelantar que va a estar presente Zuleica Romay, que es la presidenta
del Instituto Cubano del Libro, cuya importancia es también como escritora e
investigadora porque trata los temas de los afrodescendientes y la defensa de
la cultura africana o negra en Cuba. Eso será muy atractivo aquí en
Bucaramanga.
Y si a los organizadores de la Feria les diera por
invitar a la cubana Yoani María Sánchez, que tantas críticas ha hecho hacia el
sistema desde su blog “Generación”, ¿qué cara pondrían en su Embajada?
No tendría la
mayor importancia, porque no representa el arte o la literatura que sí se
escribe en Cuba. Que de todas maneras no todo es color de rosa, pero hay
escritores cubanos que viven en La Habana, en Cienfuegos y en Trinidad, que son
críticos ante la sociedad pero de una manera
constructiva, como que hay que hablar de los problemas pero de manera positiva,
no de manera destructiva.
¿Hasta dónde Cuba está dispuesta a ir para que los
diálogos Gobierno-Farc se consoliden como una realidad?
Nosotros estamos
dispuestos a ir hasta donde sea necesario con tal que no solo el proceso que
está ocurriendo en La Habana, sino lo que vaya a venir después de la firma de
los acuerdos de paz, lo que necesite Colombia de nosotros los cubanos pues
estamos dispuestos a seguir tratando de ayudar, no de influir ni decidir.
Nosotros sencillamente somos como garantes, como que tratamos que las cosas
fluyan por el mejor camino, porque al final lo importante es que en Colombia se
dé una paz real, no solo un simple documento, pero eso depende de ustedes, mi
amigo.
¿Y en esa colaboración cabría echarle una mano al
naciente proceso Gobierno-ELN, guerrilla que precisamente se inspiró en la
Revolución Cubana?
Sí, claro. Lo
que dices es cierto, porque el Ejército de Liberación Nacional tomó como faro
el proceso revolucionario cubano. ¿Y por qué no? Además lo decidieron por sí
mismos, y me parece bien que cada uno decida lo que quiere hacer con su vida,
con su país, con su política… Nosotros igual si nos piden como país que
apoyemos ese proceso de conversación con el ELN, también lo hacemos, con todo
gusto. Lo más importante es que en Colombia haya paz, porque pensamos que es un
país maravilloso. Colombia puede llegar a ser un paraíso porque tiene de todos
los colores, olores, climas, gente maravillosa, y se logra la paz en este país
mi visión es que ustedes van a crecer muchísimo como país y van a ayudar por
supuesto al crecimiento de toda América Latina.
¿Siente temor, como yo, que con el descongelamiento de
las relaciones con EE.UU., Cuba se convierta en ese enorme cabaret o casino que
lo fue en la época del dictador Fulgencio Batista?
Comprendo tu
pregunta, y la mayoría de las personas basan sus apreciaciones en sus propias
experiencias, pero lo riesgos hay que asumirlos. Las grandes decisiones vienen
acompañadas de grandes riesgos, pero los grandes riesgos vienen acompañados de
grandes resultados. Desde mi punto de vista todo lo que se ha hecho
culturalmente en mi país desde hace muchos años hacia acá, va a tener ahora un
valor muy grande, y se trata de lo contrario a tu preocupación que es mantener
nuestra propia idiosincrasia, nuestra soberanía, nuestros propio logros, y
evitar que ese sueño que todavía mantenemos se convierta en algo así como un
casino, como tú me dices. Hay riesgos, pero los asumimos.
¿Diría usted, como lo afirmó en 1960 Fidel Alejandro
Castro Ruz, “¡Patria o muerte!”?
¡Sí!, e incluso
no solo los cubanos sino en general todos los que vivimos en América Latina
pudiéramos pensarlo así, sin llevarlo al extremo de que si es comunismo o si es
capitalismo. Lo que es importante ahora en América Latina es que cada quien
tome sus propias decisiones sin depender de nadie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario