En la ciudad de Granada (Andalucía, España) se encuentra La Alhambra, residencia de Muhammad ibs Nasr, primer monarca del Reino Nazarí, por allá en el año 1238.
Ubicado en la colina de la Sabika, el Palacio de La Alhambra es uno de los tesoros de la arquitectura y la cultura musulmanas que mejor se conservan en España y uno de los más visitados en este país, con más de 2,3 millones de turistas al año.
Como quien llega a Bogotá y debe subir al cerro de Monserrate, quien visita Granada tiene que ver con La Alhambra por su historia, sus jardínes, sus torres, sus murallas y su exquisita decoración.
La Alcazaba y sus torres militares, así como los Palacios de Comares y de los Leones, son algunos de los principales atractivos de La Alhambra, que en cada sector destaca al agua como elemento de vida, con sus canales, fuentes y estanques, que también cumplen la función de espejos en los que se refleja el poder que alcanzaron a tener los musulmanes en estas latitudes.
Y allí, en una pileta que puede pasar desapercibida para quienes en ese punto del recorrido ya dan muestras de agotamiento, un grupo de ranas exponen su colorido mientras toman los rayos del Sol.
Es una excusa válida para detenerse diez minutos y probar la cámara Nikon, que con un zoom de 60X y su fidelidad al color, probablemente les llamará la atención.
Y de ñapa, esta Luna, esta inmensa Luna. Tan lejana y a la vez gigante, ocupando el ciento por ciento del visor, a un simple clic, convirtiendo en realidad el sueño infantil de ser astrónomo -aunque sea por una noche-.
Fotografías del autor. Si las quiere reproducir por favor cite la fuente.
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