jueves, 22 de marzo de 2018

Gloria Flórez Schneider, una senadora ‘Decente’


Esta exdirigente estudiantil bumanguesa llega por primera vez al Congreso y alienta que gente no contaminada dé el paso hacia la política. En esta entrevista que publiqué en el Periódico 15 (UNAB Bucaramanga), Flórez Schneider dice en qué temas va a trabajar y asegura que a Gustavo Petro le alcanzará la gasolina.



Si hay una mujer que haya permanecido al pie de Gustavo Petro Urrego en esta ajetreada campaña política que ha sorteado ataques como el registrado en Cúcuta, ella es la socióloga bumanguesa Gloria Inés Flórez Schneider, triunfadora en los comicios del pasado domingo 11 de marzo ya que con sus 13.568 votos alcanzó a entrar como cuarta senadora electa por la coalición ASI-UP-MAIS distinguida por el color morado de la lista de los “Decentes”.

“¡Por la vida!, fue la consigna de quien entre 2014 y 2015 se desempeñó como secretaria de Gobierno cuando Petro era alcalde de Bogotá, habiendo sido antes miembro del Parlamento Andino. Aguerrida dirigente de la legendaria Asociación Universitaria de Estudiantes Santandereanos (Audesa), fundadora de la Asociación para la Promoción Social Minga y defensora de derechos humanos desde hace cuatro décadas, Flórez Schneider es una comprometida con la búsqueda de la paz en Colombia y con la lucha contra la violencia de género. Esta bachiller del colegio 'Las Pachas' ha recibido distinciones tanto en Estados Unidos como Francia y en 2007 la revista Semana la incluyó en la lista de las 100 mujeres más destacadas del país.

Algunas de sus principales banderas son la creación del Ministerio de los Derechos de la Mujer, la protección integral de los ancianos, la defensa de los ecosistemas y la dignificación de la actividad de los periodistas.

¿Para qué ingresar a un Congreso en el que pululan la corrupción y las mañas de una casta que obstaculiza cualquier cambio?

Porque estamos atravesando por un momento crucial en la historia de Colombia, en el que nos podemos devolver a la violencia y a la guerra, o podemos en este 2018 arrancar en la construcción de una era de paz. La propuesta de la lista de Decentes se desarrolló a partir de la decisión de acompañar el proyecto de Colombia Humana de Gustavo Petro a la Presidencia de la República. No es una iniciativa aislada. Hace parte de una apuesta por transformar a Colombia y de acompañar las reformas que necesita el país, las cuales están plasmadas en los cinco puntos que plantea Petro: desmercantilizar la salud pública porque llevamos más muertos por falta de atención médica y por ese modelo de negocios que se montó alrededor de la salud que por la misma violencia de cincuenta años. El estimativo de muertos desde la aplicación de la Ley 100 -cuyo ponente fuel entonces senador liberal Álvaro Uribe Vélez, es de un millón 300 mil personas que hubieran podido vivir si tienen la atención médica adecuada.

También necesitamos educación pública para todos y especialmente a nivel superior, porque nuestros jóvenes ven truncados sus sueños cuando salen del colegio y no tienen la oportunidad ni de trabajo ni de estudio. El siglo XXI es el siglo del saber, no el de la fuerza bruta, y un joven que no tiene oportunidades de estudio ve sus sueños paralizados, razón por la cual vemos tanta delincuencia en muchachos que son presa de las estructuras mafiosas.

La otra gran reforma es la del modelo económico porque es un hecho en Colombia y en el mundo que el neoliberalismo no ha dejado prosperidad sino pobreza y desolación. Nuestro modeloeconómico basado en el extractivismo y en la renta del petróleo y el carbón, afecta el cambio climático pero también debilita la propia economía nacional. El oro, la plata y el níquel solo nos dejan tristeza, falta de agua y huecos, mas no la posibilidad de garantizar que los colombianos tengan empleos decentes. Hay que fortalecer la industria nacional y la microempresa. En Bucaramanga hemos visto como se ha quebrado la industria del calzado. El país tiene que ponerse nuevamente al frente de la productividad agroalimentaria y responder a las necesidades de los campesinos.

Hay que separar la política de la corrupción y de las mafias. Ya no damos más y se necesita una reforma urgente y de fondo. También debemos separar la justicia de la política, para garantizar que no vuelva a suceder lo del ‘Cartel de la Toga’, en el que los congresistas eligen a los magistrados y estos a su vez tienen que investigar a quienes los eligieron, en una danza de millones de por medio.

No nos podemos quedar en la crítica, la apatía y el dolor que se siente al ver la corrupción y la manera como en el Congreso se negocia y se hacen transacciones donde se beneficia es el parlamentario y no el país, donde lo público no importa sino el beneficio personal.



¿Cómo conseguir un escaño en el Senado en medio de la práctica de las tulas para la compra de votos?

Esta ha sido una campaña profundamente desigual. Por un lado las élites que siempre han manejado el poder político y que cuentan con miles de millones de pesos que invierten en publicidad y en los líderes locales para garantizar la votación de la gente. De otro lado están nuestras campañas, que son ciudadanas, de a pie, con escasos recursos pero con mucho voluntariado. A diferencia de las de ellos, las nuestras suman procesos, luchas  y experiencias, juntando afectos. El pueblo se ha dado cuenta porque es como si se le hubiera quitado una venda de los ojos ante tantos escándalos juntos, y hay mucha indignación. Nuestra lista canaliza ese descontento para que emprendamos una acción colectiva que permita la transformación de Colombia. Quedarnos quietos hubiese sido un error.

En los recorridos que hemos hecho sentimos un entusiasmo de la gente con la candidatura de Petro. No solo son las encuestas, que pueden equivocarse o maquillarse dependiendo de quién las haga. Lo que sentimos es un despertar.

¿Por qué sigue de escudera de Petro a pesar de todas las tormentas y las descalificaciones que le hacen, especialmente desde la derecha?

Yo llevo casi 38 años de defensa de los derechos humanos. No he cesado un solo día de trabajar por la vida, por la defensa de las víctimas, por la solución política al conflicto y por la construcción de un país en paz. Gustavo y yo estamos unidos por una causa que es indestructible: la protección de la vida de la gente y los sueños de un país distinto.

Nos unimos en el momento en que él estaba seriamente amenazado por los debates contra la parapolítica. Yo como directora de Minga, él como congresista, y los defensores de derechos humanos fuimos muy importantes para los debates que se presentaron en el Congreso y que permitieron develar esa relación entre mafia y política que ha hecho tanto daño a la democracia colombiana y que tanto daño también ha causado a millones de personas humildes. Esa lucha y esa relación es indestructible porque de por medio está lo más preciado y profundo que podemos tener como seres humanos, que es defender la vida de los otros. Edificamos nuestra relación en momentos aciagos en que él era amenazado y los defensores de derechos humanos estábamos siendo eliminados sistemáticamente. Yo me considero, al igual que él, sobreviviente en este país donde hemos tenido que enterrar muchos de nuestros compañeros y de nuestros amigos.

¿Los 'cacaos' de este país permitirán que un tipo de izquierda como Petro sea presidente? ¿O si logra ganar se le pegarán aplicando la estrategia de que con el que sea ellos nunca pierden?

Pues hay tanta ilusión y esperanza en el pueblo que será muy difícil desconocer el avance de Petro en las elecciones a la Presidencia. Sí tememos que pueda haber fraudes y por eso una tarea esencial es la de contar con miles y miles de ciudadanos que nos ayuden a cuidar los votos el día de las elecciones, porque en este país el que escruta elige. Sabemos que es un sistema electoral bastante débil y con pocas garantías. No han querido avanzar en este país a la reforma del sistema para volverlo mucho más garantista. El Consejo Nacional Electoral sigue siendo de bolsillo de los políticos, entonces ahí hay una enorme preocupación y es que haya un robo de las elecciones. Por eso se necesitan miles de ciudadanos como testigos electorales y un trabajo que estamos desarrollando con la Misión de Observación Electoral (MOE) y con la observación internacional.

Los ‘cacaos’ se deben dar la oportunidad de conversar con el presidente si es Gustavo Petro y con su equipo, porque aquí no se trata de empobrecer a los ricos sino de enriquecer a los pobres. Esa frase lo dice todo. En este país se pierde mucha plata en corrupción. Si se lograra controlar el robo de los recursos públicos, se podrían hacer muchas cosas. Trece billones de pesos en Reficar solamente dan cuenta del enorme robo al erario y la negación de derechos que ocurre cuando se embolsillan la plata de los colombianos.



¿Petro es un populista como lo tildan sus adversarios? ¿O usted cómo define su estilo de hacer política?

No, Gustavo no es un populista. Es un hombre muy preparado, inteligente, que estudia todos los días, y tiene a su alrededor personas que tiene una capacidad intelectual y ayudan desde el conocimiento a construir salidas para los problemas del país. Eso no es populismo. En la Bogotá Humana él se rodeó no de las fichas políticas que le ponían los partidos, porque rompió con esa lógica de gobernar, sino que llamó a técnicos y personas capaces, profesores universitarios y expertos en muchos de los temas que en el caso de Bogotá requerían ese bagaje académico y técnico. Esperamos, y esa es la línea de Petro, que reúna al conjunto de la intelectualidad, de los que tienen experiencia de gobierno, para abordar los distintos problemas que tiene el país. Uno de ellos y que atraviesa de manera sensible la historia nacional es el tema agrario y de tierras, porque está ligado con la posibilidad de avanzar a la productividad del siglo XXI.

Petro es un tipo al que le temen en los debates, precisamente por su capacidad y profundidad para abordar los temas sensibles del país y para lanzar propuestas que son de vanguardia todas, porque Petro va a la vanguardia de muchas cosas en el país.

¿Qué tanto de las desgracias del impopular alcalde Enrique Peñalosa es culpa y herencia de Petro?

Es que hay dos modelos en tensión. El modelo de Peñalosa que es de negocios, de lo público como negocio para los empresarios. El modelo de ciudad que construyó Petro está ligado a recuperar lo público para la ciudadanía. Ahí está el problema de las basuras, que venían siendo operadas por empresarios privados y se acababa la concesión, por lo que Gustavo estaba obligado como alcalde y los otros no lo habían hecho, a cumplir con la sentencia de la Corte Constitucional de incorporar a los recicladores en el esquema de basuras. No lo habían querido hacer porque a los privados tampoco les interesaba o les interesaba también apropiarse del jugoso negocio del reciclaje. Petro hizo todo lo contrario porque aplicó la sentencia y construyó un modelo que recuperó lo público y volvió a garantizar que una empresa pública del Distrito operara la recolección de basuras, que es Aguas de Bogotá. Lo hizo a través del Acueducto y el esquema operó, pero por supuesto tocó intereses muy grandes porque más o menos el negocio de las basuras dejaba utilidades alrededor de 300 mil millones de pesos. Tocó intereses privados y de ahí se deriva todo el ataque voraz que se desarrolla por parte de sectores mediáticos relacionados con ese empresariado que se beneficia de eso, y por otro lado el procurador Alejandro Ordóñez y otros funcionarios que tomaron decisiones contra Petro para favorecer los intereses privados. Hoy lo que pretende Peñalosa es desconocer la empresa pública de basuras y tuvieron todas las artimañas para que Aguas de Bogotá no pudiera aplicar a la licitación. Primero pusieron una cláusulaen la que decía que tenía que contar con cinco años de experiencia y a Aguas de Bogotá le faltaban tres meses. Como se aplazó eso, entonces ya no tenían ese argumento. Y al final Aguas de Bogotá no pudo aplicar porque los bancos no le prestaron la póliza de garantía. Los sindicatos han defendido los derechos de los trabajadores y de los recicladores, así que lo que está en juego es eso.

¿Usted se ve subiéndose en el mismo avión con Nubia López, esposa de Fredy Anaya elegida representante a la Cámara por Santander? ¿O prefiere venirse en bus o a pie?

Los Decentes hemos firmado un pacto por la decencia ante notaría y ante la sociedad, que tiene elementos importantes. Uno de los cuales es no al ausentismo, otro es no a los privilegios, otro es salario justo para que el 30 por ciento vaya a un fondo para la lucha contra la corrupción y para proyectos sociales que se encaminen a garantizar que los recursos públicos lleguen a donde tienen que llegar. De las dos camionetas que nos asignen vamos a entregar una para los defensores de los derechos humanos amenazados. Tener dos camionetas es una exageración. No vamos a aceptar tiquetes aéreos en primera clase. Vamos a entregar nuestras declaraciones de renta a la MOE e informes de nuestra gestión. Trabajaremos en línea con los movimientos ciudadanos para que hagan un seguimiento de nuestros proyectos y contribuyan a la estructuración de los mismos.

Sabemos que al interior del Congreso va a ser difícil y que vamos a tener situaciones de mucha hostilidad de algunos sectores, pero a nosotros nos caracteriza y lo digo como santandereana y como mujer, el respeto a la diferencia. Hay posturas ideológicas y posiciones políticas que son contrarias a las que nosotros tenemos, pero hay que respetarlas y el Congreso tiene que ganar en profundidad con debates a fondo y en respeto. Si tengo que compartir con personas que han estado vinculados en algunas denuncias, pues lo haré desde mi posición de respeto por ellos, por supuesto que sin compartir lo que han hecho en el ejercicio de la política.



Roberto Gerlein y Horacio Serpa ya no estarán calentando silla en el Congreso. ¿Le harán falta?

Se me olvidaba que uno de los puntos del Pacto de la Decencia es no estar más de dos periodos en el Congreso. Es terrible que personajes se eternicen en el poder, duerman en las sillas del Senado o la Cámara de Representantes, y aprovechen ese espacio para hacer sus negocios. Hay que darle paso a nuevas generaciones que pueden aportar y construir desde el Congreso.

Hay quienes comparan a Petro y a Sergio Fajardo con esos ciclistas que arrancan embalados y se escapan en las etapas largas pero faltando pocos kilómetros son absorbidos por el pelotón y después llegan rezagados a la meta. ¿Será que eso es lo que va a pasar con Petro y Fajardo o ellos tienen gasolina para pasar a la segunda vuelta?

Yo creo que Petro tiene mucha gasolina para coronar la etapa. No sé Fajardo. Esperemos que continúen y que este país realmente ofrezca garantías para el ejercicio político de la Presidencia y del Congreso en general. Tenemos que estar pendientes en que no haya manipulación y que existan reglas de juego claras porque también la guerra sucia mediática ya se ha visto y se vendrá una avalancha de mentiras como ocurrió con el plebiscito. Mentiras que de tanto repetirlas se vuelven verdades al estilo de la Alemania nazi. Y de otro lado nuestra preocupación siempre de que si Gustavo sigue subiendo en las encuestas, puedan ejercer violencia contra él. Estamos pendientes de su seguridad y pedimos todos los días al Estado que ofrezca todas las garantías. Convoco a la protección, pero prefiero no hablar más del tema… No queremos más violencia, queremos es paz.

¿Si por el contrario el próximo presidente es Iván Duque Márquez o Germán Vargas Lleras,usted qué piensa hacer?

Esperemos que eso no suceda. Ya Colombia necesita encaminar toda la energía hacia la construcción de una era de paz y no queremos retornar a la violencia, ni a la mentira ni a la corrupción.



¿Dadas las circunstancias usted y Petro se verían respaldando a Fajardo para una segunda vuelta? ¿O si no es Petro que el país, el centro y la izquierda se jodan?

En los últimos meses Gustavo ha insistido y ha hecho llamados a todos los candidatos democráticos y alternativos en este país. Él ha planteado desde el comienzo de su campaña y se lo ha dicho con mucha vehemencia a Fajardo, (Jorge) Robledo, Claudia (López), (Humberto) de la Calle y la misma Clara (López) que llegó la hora de juntarnos. Los que no han querido avanzar en la dirección de unirse para construir una Colombia incluyente y democrática han sido ellos. Hay que unir las fuerzas democráticas para enfrentar las fuerzas del oscurantismo y de la violencia.

¿Petro es tan noble que más tarde que temprano le volverá a dar la mano a Robledo o esa pugna perdurará por siempre?

Petro le ha planteado a Robledo en todo este periodo de campaña la necesidad de unirse, pese a las diferencias que tuvieron en el Polo y a que Gustavo y nosotros tuvimos que salir del Polo por la intolerancia de Robledo, pero Gustavo sabe quién es Robledo y que es un hombre íntegro y con un amplio conocimiento, que tiene sus posturas radicales, pero es un líder que cuenta en este país.



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