Esta
exdirigente estudiantil bumanguesa llega por primera vez al Congreso y alienta
que gente no contaminada dé el paso hacia la política. En esta entrevista que publiqué en el Periódico 15 (UNAB Bucaramanga), Flórez Schneider dice
en qué temas va a trabajar y asegura que a Gustavo Petro le alcanzará la gasolina.
Si hay una mujer
que haya permanecido al pie de Gustavo Petro Urrego en esta ajetreada campaña
política que ha sorteado ataques como el registrado en Cúcuta, ella es la socióloga
bumanguesa Gloria Inés Flórez Schneider, triunfadora en los comicios del pasado
domingo 11 de marzo ya que con sus 13.568 votos alcanzó a entrar como cuarta
senadora electa por la coalición ASI-UP-MAIS distinguida por el color morado de
la lista de los “Decentes”.
“¡Por la vida!,
fue la consigna de quien entre 2014 y 2015 se desempeñó como secretaria de
Gobierno cuando Petro era alcalde de Bogotá, habiendo sido antes miembro del
Parlamento Andino. Aguerrida dirigente de la legendaria Asociación Universitaria
de Estudiantes Santandereanos (Audesa), fundadora de la Asociación para la
Promoción Social Minga y defensora de derechos humanos desde hace cuatro
décadas, Flórez Schneider es una comprometida con la búsqueda de la paz en
Colombia y con la lucha contra la violencia de género. Esta bachiller del colegio 'Las Pachas' ha recibido distinciones
tanto en Estados Unidos como Francia y en 2007 la revista Semana la incluyó en la lista de las 100 mujeres más destacadas del
país.
Algunas de sus
principales banderas son la creación del Ministerio de los Derechos de la
Mujer, la protección integral de los ancianos, la defensa de los ecosistemas y
la dignificación de la actividad de los periodistas.
¿Para qué ingresar a un Congreso en el que pululan
la corrupción y las mañas de una casta que obstaculiza cualquier cambio?
Porque estamos
atravesando por un momento crucial en la historia de Colombia, en el que nos
podemos devolver a la violencia y a la guerra, o podemos en este 2018 arrancar
en la construcción de una era de paz. La propuesta de la lista de Decentes se
desarrolló a partir de la decisión de acompañar el proyecto de Colombia Humana
de Gustavo Petro a la Presidencia de la República. No es una iniciativa
aislada. Hace parte de una apuesta por transformar a Colombia y de acompañar
las reformas que necesita el país, las cuales están plasmadas en los cinco
puntos que plantea Petro: desmercantilizar la salud pública porque llevamos más
muertos por falta de atención médica y por ese modelo de negocios que se montó
alrededor de la salud que por la misma violencia de cincuenta años. El
estimativo de muertos desde la aplicación de la Ley 100 -cuyo ponente fue el entonces senador liberal Álvaro Uribe Vélez, es de un millón 300 mil
personas que hubieran podido vivir si tienen la atención médica adecuada.
También
necesitamos educación pública para todos y especialmente a nivel superior,
porque nuestros jóvenes ven truncados sus sueños cuando salen del colegio y no
tienen la oportunidad ni de trabajo ni de estudio. El siglo XXI es el siglo del
saber, no el de la fuerza bruta, y un joven que no tiene oportunidades de estudio
ve sus sueños paralizados, razón por la cual vemos tanta delincuencia en muchachos que
son presa de las estructuras mafiosas.
La otra gran
reforma es la del modelo económico porque es un hecho en Colombia y en el mundo
que el neoliberalismo no ha dejado prosperidad sino pobreza y desolación.
Nuestro modeloeconómico basado en el extractivismo y en la renta del petróleo y
el carbón, afecta el cambio climático pero también debilita la propia economía
nacional. El oro, la plata y el níquel solo nos dejan tristeza, falta de agua y
huecos, mas no la posibilidad de garantizar que los colombianos tengan empleos
decentes. Hay que fortalecer la industria nacional y la microempresa. En
Bucaramanga hemos visto como se ha quebrado la industria del calzado. El país
tiene que ponerse nuevamente al frente de la productividad agroalimentaria y
responder a las necesidades de los campesinos.
Hay que separar
la política de la corrupción y de las mafias. Ya no damos más y se necesita una
reforma urgente y de fondo. También debemos separar la justicia de la política,
para garantizar que no vuelva a suceder lo del ‘Cartel de la Toga’, en el que
los congresistas eligen a los magistrados y estos a su vez tienen que investigar a
quienes los eligieron, en una danza de millones de por medio.
No nos podemos
quedar en la crítica, la apatía y el dolor que se siente al ver la corrupción y
la manera como en el Congreso se negocia y se hacen transacciones donde se
beneficia es el parlamentario y no el país, donde lo público no importa sino el
beneficio personal.
¿Cómo conseguir un escaño en el Senado en medio de
la práctica de las tulas para la compra de votos?
Esta ha sido una
campaña profundamente desigual. Por un lado las élites que siempre han manejado
el poder político y que cuentan con miles de millones de pesos que invierten en
publicidad y en los líderes locales para garantizar la votación de la gente. De
otro lado están nuestras campañas, que son ciudadanas, de a pie, con escasos
recursos pero con mucho voluntariado. A diferencia de las de ellos, las
nuestras suman procesos, luchas y
experiencias, juntando afectos. El pueblo se ha dado cuenta porque es como si
se le hubiera quitado una venda de los ojos ante tantos escándalos juntos, y
hay mucha indignación. Nuestra lista canaliza ese descontento para que
emprendamos una acción colectiva que permita la transformación de Colombia.
Quedarnos quietos hubiese sido un error.
En los
recorridos que hemos hecho sentimos un entusiasmo de la gente con la
candidatura de Petro. No solo son las encuestas, que pueden equivocarse o
maquillarse dependiendo de quién las haga. Lo que sentimos es un despertar.
¿Por qué sigue de escudera de Petro a pesar de todas
las tormentas y las descalificaciones que le hacen, especialmente desde la
derecha?
Yo llevo casi 38
años de defensa de los derechos humanos. No he cesado un solo día de trabajar
por la vida, por la defensa de las víctimas, por la solución política al
conflicto y por la construcción de un país en paz. Gustavo y yo estamos unidos
por una causa que es indestructible: la protección de la vida de la gente y los
sueños de un país distinto.
Nos unimos en el
momento en que él estaba seriamente amenazado por los debates contra la
parapolítica. Yo como directora de Minga, él como congresista, y los defensores
de derechos humanos fuimos muy importantes para los debates que se presentaron
en el Congreso y que permitieron develar esa relación entre mafia y política
que ha hecho tanto daño a la democracia colombiana y que tanto daño también ha
causado a millones de personas humildes. Esa lucha y esa relación es
indestructible porque de por medio está lo más preciado y profundo que podemos
tener como seres humanos, que es defender la vida de los otros. Edificamos
nuestra relación en momentos aciagos en que él era amenazado y los defensores
de derechos humanos estábamos siendo eliminados sistemáticamente. Yo me
considero, al igual que él, sobreviviente en este país donde hemos tenido que
enterrar muchos de nuestros compañeros y de nuestros amigos.
¿Los 'cacaos' de este país permitirán que un tipo de
izquierda como Petro sea presidente? ¿O si logra ganar se le pegarán aplicando
la estrategia de que con el que sea ellos nunca pierden?
Pues hay tanta
ilusión y esperanza en el pueblo que será muy difícil desconocer el avance de
Petro en las elecciones a la Presidencia. Sí tememos que pueda haber fraudes y
por eso una tarea esencial es la de contar con miles y miles de ciudadanos que
nos ayuden a cuidar los votos el día de las elecciones, porque en este país el
que escruta elige. Sabemos que es un sistema electoral bastante débil y con
pocas garantías. No han querido avanzar en este país a la reforma del sistema
para volverlo mucho más garantista. El Consejo Nacional Electoral sigue siendo
de bolsillo de los políticos, entonces ahí hay una enorme preocupación y es que
haya un robo de las elecciones. Por eso se necesitan miles de ciudadanos como
testigos electorales y un trabajo que estamos desarrollando con la Misión de
Observación Electoral (MOE) y con la observación internacional.
Los ‘cacaos’ se
deben dar la oportunidad de conversar con el presidente si es Gustavo Petro y
con su equipo, porque aquí no se trata de empobrecer a los ricos sino de
enriquecer a los pobres. Esa frase lo dice todo. En este país se pierde mucha
plata en corrupción. Si se lograra controlar el robo de los recursos públicos,
se podrían hacer muchas cosas. Trece billones de pesos en Reficar solamente dan cuenta del enorme robo al erario y la negación de derechos que ocurre cuando se
embolsillan la plata de los colombianos.
¿Petro es un populista como lo tildan sus
adversarios? ¿O usted cómo define su estilo de hacer política?
No, Gustavo no
es un populista. Es un hombre muy preparado, inteligente, que estudia todos los
días, y tiene a su alrededor personas que tiene una capacidad intelectual y
ayudan desde el conocimiento a construir salidas para los problemas del país.
Eso no es populismo. En la Bogotá Humana él se rodeó no de las fichas políticas
que le ponían los partidos, porque rompió con esa lógica de gobernar, sino que
llamó a técnicos y personas capaces, profesores universitarios y expertos en
muchos de los temas que en el caso de Bogotá requerían ese bagaje académico y
técnico. Esperamos, y esa es la línea de Petro, que reúna al conjunto de la
intelectualidad, de los que tienen experiencia de gobierno, para abordar los
distintos problemas que tiene el país. Uno de ellos y que atraviesa de manera
sensible la historia nacional es el tema agrario y de tierras, porque está
ligado con la posibilidad de avanzar a la productividad del siglo XXI.
Petro es un tipo
al que le temen en los debates, precisamente por su capacidad y profundidad
para abordar los temas sensibles del país y para lanzar propuestas que son de
vanguardia todas, porque Petro va a la vanguardia de muchas cosas en el país.
¿Qué tanto de las desgracias del impopular alcalde
Enrique Peñalosa es culpa y herencia de Petro?
Es que hay dos
modelos en tensión. El modelo de Peñalosa que es de negocios, de lo público
como negocio para los empresarios. El modelo de ciudad que construyó Petro está
ligado a recuperar lo público para la ciudadanía. Ahí está el problema de las basuras,
que venían siendo operadas por empresarios privados y se acababa la concesión,
por lo que Gustavo estaba obligado como alcalde y los otros no lo habían hecho,
a cumplir con la sentencia de la Corte Constitucional de incorporar a los
recicladores en el esquema de basuras. No lo habían querido hacer porque a los
privados tampoco les interesaba o les interesaba también apropiarse del jugoso
negocio del reciclaje. Petro hizo todo lo contrario porque aplicó la sentencia
y construyó un modelo que recuperó lo público y volvió a garantizar que una
empresa pública del Distrito operara la recolección de basuras, que es Aguas de
Bogotá. Lo hizo a través del Acueducto y el esquema operó, pero por supuesto
tocó intereses muy grandes porque más o menos el negocio de las basuras dejaba
utilidades alrededor de 300 mil millones de pesos. Tocó intereses privados y de
ahí se deriva todo el ataque voraz que se desarrolla por parte de sectores
mediáticos relacionados con ese empresariado que se beneficia de eso, y por otro
lado el procurador Alejandro Ordóñez y otros funcionarios que tomaron
decisiones contra Petro para favorecer los intereses privados. Hoy lo que
pretende Peñalosa es desconocer la empresa pública de basuras y tuvieron todas
las artimañas para que Aguas de Bogotá no pudiera aplicar a la licitación.
Primero pusieron una cláusulaen la que decía que tenía que contar con cinco
años de experiencia y a Aguas de Bogotá le faltaban tres meses. Como se aplazó
eso, entonces ya no tenían ese argumento. Y al final Aguas de Bogotá no pudo
aplicar porque los bancos no le prestaron la póliza de garantía. Los sindicatos
han defendido los derechos de los trabajadores y de los recicladores, así que
lo que está en juego es eso.
¿Usted se ve subiéndose en el mismo avión con Nubia
López, esposa de Fredy Anaya elegida representante a la Cámara por Santander?
¿O prefiere venirse en bus o a pie?
Los Decentes
hemos firmado un pacto por la decencia ante notaría y ante la sociedad, que
tiene elementos importantes. Uno de los cuales es no al ausentismo, otro es no
a los privilegios, otro es salario justo para que el 30 por ciento vaya a un
fondo para la lucha contra la corrupción y para proyectos sociales que se
encaminen a garantizar que los recursos públicos lleguen a donde tienen que
llegar. De las dos camionetas que nos asignen vamos a entregar una para los
defensores de los derechos humanos amenazados. Tener dos camionetas es una
exageración. No vamos a aceptar tiquetes aéreos en primera clase. Vamos a
entregar nuestras declaraciones de renta a la MOE e informes de nuestra
gestión. Trabajaremos en línea con los movimientos ciudadanos para que hagan un
seguimiento de nuestros proyectos y contribuyan a la estructuración de los
mismos.
Sabemos que al
interior del Congreso va a ser difícil y que vamos a tener situaciones de mucha
hostilidad de algunos sectores, pero a nosotros nos caracteriza y lo digo como
santandereana y como mujer, el respeto a la diferencia. Hay posturas
ideológicas y posiciones políticas que son contrarias a las que nosotros
tenemos, pero hay que respetarlas y el Congreso tiene que ganar en profundidad
con debates a fondo y en respeto. Si tengo que compartir con personas que han
estado vinculados en algunas denuncias, pues lo haré desde mi posición de
respeto por ellos, por supuesto que sin compartir lo que han hecho en el
ejercicio de la política.
Roberto Gerlein y Horacio Serpa ya no estarán
calentando silla en el Congreso. ¿Le harán falta?
Se me olvidaba
que uno de los puntos del Pacto de la Decencia es no estar más de dos periodos
en el Congreso. Es terrible que personajes se eternicen en el poder, duerman en
las sillas del Senado o la Cámara de Representantes, y aprovechen ese espacio
para hacer sus negocios. Hay que darle paso a nuevas generaciones que pueden
aportar y construir desde el Congreso.
Hay quienes comparan a Petro y a Sergio Fajardo con
esos ciclistas que arrancan embalados y se escapan en las etapas largas pero
faltando pocos kilómetros son absorbidos por el pelotón y después llegan
rezagados a la meta. ¿Será que eso es lo que va a pasar con Petro y Fajardo o
ellos tienen gasolina para pasar a la segunda vuelta?
Yo creo que
Petro tiene mucha gasolina para coronar la etapa. No sé Fajardo. Esperemos que
continúen y que este país realmente ofrezca garantías para el ejercicio
político de la Presidencia y del Congreso en general. Tenemos que estar
pendientes en que no haya manipulación y que existan reglas de juego claras
porque también la guerra sucia mediática ya se ha visto y se vendrá una
avalancha de mentiras como ocurrió con el plebiscito. Mentiras que de tanto
repetirlas se vuelven verdades al estilo de la Alemania nazi. Y de otro lado
nuestra preocupación siempre de que si Gustavo sigue subiendo en las encuestas,
puedan ejercer violencia contra él. Estamos pendientes de su seguridad y
pedimos todos los días al Estado que ofrezca todas las garantías. Convoco a la
protección, pero prefiero no hablar más del tema… No queremos más violencia,
queremos es paz.
¿Si por el contrario el próximo presidente es Iván
Duque Márquez o Germán Vargas Lleras,usted qué piensa hacer?
Esperemos que
eso no suceda. Ya Colombia necesita encaminar toda la energía hacia la
construcción de una era de paz y no queremos retornar a la violencia, ni a la
mentira ni a la corrupción.
¿Dadas las circunstancias usted y Petro se verían
respaldando a Fajardo para una segunda vuelta? ¿O si no es Petro que el país,
el centro y la izquierda se jodan?
En los últimos
meses Gustavo ha insistido y ha hecho llamados a todos los candidatos
democráticos y alternativos en este país. Él ha planteado desde el comienzo de
su campaña y se lo ha dicho con mucha vehemencia a Fajardo, (Jorge) Robledo,
Claudia (López), (Humberto) de la Calle y la misma Clara (López) que llegó la
hora de juntarnos. Los que no han querido avanzar en la dirección de unirse
para construir una Colombia incluyente y democrática han sido ellos. Hay que
unir las fuerzas democráticas para enfrentar las fuerzas del oscurantismo y de
la violencia.
¿Petro es tan noble que más tarde que temprano le
volverá a dar la mano a Robledo o esa pugna perdurará por siempre?
Petro le ha
planteado a Robledo en todo este periodo de campaña la necesidad de unirse,
pese a las diferencias que tuvieron en el Polo y a que Gustavo y nosotros
tuvimos que salir del Polo por la intolerancia de Robledo, pero Gustavo sabe
quién es Robledo y que es un hombre íntegro y con un amplio conocimiento, que
tiene sus posturas radicales, pero es un líder que cuenta en este país.
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